Parte 1: El comienzo

31 1 0
                                    

Alguna vez has escuchado leyendas, cuentos, historias que traten de ángeles, demonios y cosas así. Por mi parte esas cosas siempre me han parecido absurdas, ¿humanos con alas? Siempre me río cada vez que me dicen cosas así, pero un día cambio mi forma de pensar de ellos, ese día es el único en el que quiero cambiar.

Ese día desperté en un cuarto, no tan oscuro ya que la luz de la luna me dejaba ver un poco, me levante y empecé a ver alrededor del cuarto.

"¿Dónde estoy?" Me preguntaba pero no recordaba cómo o por que estaba allí.

Decidí ver por la ventana pero por afuera estaba completamente oscuro, entonces intente abrir la puerta que estaba en el cuarto pero estaba cerrada. Busque cosas que me ayudaran a salir del cuarto.

"Por aquí debe haber algo", me dije, busque y busque pero no encontraba nada hasta que la puerta se abrió sola, me pause de miedo "Alguien la abra abierto o tal vez... ja eso es una tontería" Y decidí salir del cuarto, empecé a caminar y caminar hasta que llego el punto en el que ya no podía ver nada.

"Es mejor que vuelva", dije, me di la vuelta y empecé a caminar hasta que escuche risas y gritos, lo ignore hasta que grito "Alguien sálveme" esas palabras me hicieron entrar a la puerta donde provenían los sonidos, la puerta estaba abierta y decidí ver lo que pasaba así que me asome un poco y lo que vi fue a un payaso riéndose con un cuchillo en la mano y a un chico sangrando, toda su sangre se derramaba por todo el cuarto empecé a temblar pero me intentaba calmar e intente entrar pero el miedo no me dejaba, sabía que si entraba moriría pero si no entraba la culpa de no haberlo salvado me atormentaría, no me decidía hasta que el payaso dijo "Me estoy aburriendo creo que sería mejor acabar" esas palabras son las que me dieron valor para entrar.

"Alto", grite y tire al payaso soltando el cuchillo, me pelee con el hasta que el chico me tiro el cuchillo y con toda mi fuerza se lo clave. Sangro y sangro y sus últimas palabras fueron "No podrás salir de aquí hagas lo que hagas no podrás salir de aquí" preferí no hacerle caso, saque el cuchillo de su pecho y lo guarde y fui a ver como estaba el chico, le puse mi mano en su pecho y él me agarro y me dijo "No voy a morir ¿cierto? Voy a volver a casa ¿verdad?" "Vas a estar bien no temas" le dije, no tuve corazón para decirle la verdad "Por ahora duerme yo curare tus heridas" "Que Dios te bendiga" cuando cerró los ojos puse sus dos manos en el pecho y le dije "Descansa en paz, amigo mío" Salí del cuarto y en el piso encontré una linterna y decidí avanzar, mientras caminaba empecé a sentir cansancio pero lo ignore, me empecé a sentir mareado, un dolor de cabeza irritable que ya no podía ponerme de pie.

"¿Qué me está pasando? No puedo detenerme tengo que seguir". Pero mientras seguía sentía más dolor entonces me senté y empecé a gatear cuando el dolor aumento empecé a arrastrarme hasta que ya no podía más y vi que mi sangre se derramaba.

"Estoy sangrando pero ¿Cómo? No siento dolor, solo en la cabeza a no ser que..."

Me empecé a revisar el cuerpo y note que la sangre provenía de una herida en el estómago.

"Así es como moriré no hay vuelta atrás más que esperar a que mi corazón pare de palpitar", me dije cuando cerré mis ojos vi a un ángel diciéndome: "Vamos vas a rendirte así, levántate mi noble caballero y emprende tu destino"


Destino SangrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora