Parte 5: El Tercer Piso

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Volvimos a caer en un pozo pero esta vez lleno de sangre, me asuste, pero me intente calmar y seguí avanzando entonces lo pregunte al ángel que objeto deberíamos de buscar entonces me respondió: "Son tres agujas, pero ten cuidado que los poseedores son algo... bueno ya me entiendes" no le di mucha importancia ya que él dijo que cada piso que pase sería un reto más difícil, mientras caminábamos una luz al final del pasillo se prendió y llamo mi atención.

"¿Qué pasa, Shinn?" me pregunto Nora

Preferí ignorar dicha luz así que le respondí

"No te preocupes no es nada"

Seguimos caminando pero cada vez más sentía que alguien nos observaba, pero cuando le pregunte al ángel me respondió que no observaba a nadie, así que preferí mantenerme alerta por si algo o alguien apariencia, pasaron horas caminando pero nada aparecía, se podría decir que el tercer piso era más calmado que los anteriores, entonces cuando todo parecía ir tranquilo el ángel dijo "Ten cuidado Shinn, parece que nos están siguiendo"

"Yo me encargo de él" dijo Nora

Me quede quieto, no tenía nada para defenderme hasta que escuche una voz proveniente de la puerta que se encontraba al final del pasillo diciendo "Ven, confía en mí y sobrevivirás"

No tenía de otra además de confiar en aquella voz, así que agarre la mano de Nora y empecé a correr hacía la puerta, al llegar, la puerta se abrió y entramos entonces una sombra cerró la puerta con llave y al voltearse Nora lo amenazo con su cuchillo y lo iluminé con la linterna, nos dimos cuenta que era un hombre y nos dijo.

"Hola ¿se encuentran bien?"

"¿Quién eres? ¿Por qué nos ayudaste?" le pregunte

"¿Por qué no hacerlo? Somos humanos que intentan sobrevivir" me respondió

"¿Recuerdas cómo te llamas?" volví a preguntar

"Me llamo Manuel, lastimosamente no recuerdo nada más, cuando desperté ya me encontraba aquí"

"Nora, baja el cuchillo" le dije

"Pero tal vez nos está mintiendo" dijo Nora

"No lo creo, él salvo nuestra vida" le dije

"Pero"

"¡Nora, baja el maldito cuchillo!" le grite

Nora tiro el cuchillo al suelo y retrocedió, entonces nos pusimos a hablar con Manuel. Después de unos minutos hablando con Manuel decidimos salir a buscar las tres agujas pero antes les dije a los dos que se adelantaran porque yo iba a buscar una arma para defenderme, pasaron minutos mientras buscaba pero no encontraba nada así que decidí volver pero antes de voltearme el ángel dijo: "Shinn, no te muevas, tal vez aún no nos ha visto"

"¿Quién?" le pregunte

"Los poseedores de las agujas, Shinn, ten cuidado, ellos no son como los anteriores"

"¿Ellos?"

No sabía muy bien a que se refería a "ellos" está el momento los poseedores de los objetos eran solo un pero esta vez eran más, pasaron unos minutos después de lo que dijo el ángel pero parecía que no iba a pasar nada así que dije: "No hay nadie, perece que se han ido"

"Shinn, no te muevas, ellos todavía están cerca" me dijo el ángel

Ignore al ángel ya que no veía a nadie ni tampoco escuchaba algo así que empecé a caminar pero una voz atrás mío dijo: "Parece que he encontrado un nuevo paciente"

Me puse a temblar, sentía como sacaba la aguja para matarme entonces intente voltearme para darle un golpe pero me di cuenta que él no estaba solo, al frente mío apareció otra persona pero era exactamente igual a la que estaba a mi espalda, y estaba persona dijo: "Que cruel, hermano, te piensas llevar toda la diversión"

"Tú ya te divertiste con los otros dos que encontramos, esta vez me toca a mí" le respondió el sujeto que estaba a mi espalda

Cuando dijo eso al instante me vino a la mente Nora y Manuel ¿qué les había pasado? ¿Estarán muertos? Me preguntaba en mi cabeza pero solo había una respuesta, era mi culpa por dejarlos atrás, si ellos estaban muertos era mi culpa no debí dejarlos solos. Entonces pregunte con rabia

"¿Qué les han hecho?"

"Cállate, a no ser que quieras que te mate" me respondió uno de los sujetos

En esos momentos no me importaba mi vida sino la de Nora y la de Manuel, así que les volví a preguntar

"¿Qué les han hecho?"

"Que te calles he dicho"

"Hermano, baja la aguja, yo sé lo que hay que hacer"

Cuando bajo la aguja le golpee en el estómago, le robe la aguja y empecé a correr con todas mis fuerzas, corría y corría pero me sentía culpable pero me dije: "Hasta que los vea, aún hay esperanzas que siguán vivos"


Destino SangrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora