Rocío
Rocío: Dani...
Dani: ¿Qué? - dijo un poco molesto -
Rocío: ¿Te has enfadado? - le miré a los ojos y el negó con la cabeza - No me lo creo.
Dani: Créetelo.
Rocío: Estás enfadado.
Dani: Que no estoy enfadado. - dijo alzando el tono de voz -
Rocío: Daniel, no me grites.
Dani: Estoy cansado, me voy a dormir. Buenas noches. - se giró dándome la espalda y yo hice lo mismo -
Cuando él se durmió yo lloré en silencio. Me levante y fui a la habitación de mis padres. Entré y Blas se despertó. Suerte que Carlos no.
Blas: ¿Qué pasa? Es tarde. - asentí y lo abracé -
Rocío: Blas...¿estás mejor?
Blas: Sí, ya lo he vomitado todo. Vuelta a la normalidad. - lo volví a abrazar, pero con más fuerza. - ¿Qué te pasa, Rocío? - me miró preocupado.-
Rocío: Nada Blas, estaba preocupada por ti. - mentí, no quiero que maten a Dani. - estoy...bien... - le dí un beso en la mejilla y volví a mi habitación, donde había un Dani levantado y con ojos rojos de llorar. -
Dani: ¡Rocío! ¡Me habías asustado! ¿Dónde estabas? - me abrazó y se secó las lagrimas - estaba preocupado, perdón por haberte hablado así. - lo besé -
Rocío: Dani, estoy bien, estaba viendo a Blas...- me acosté en la cama y él hizo lo mismo, sólo que él se acurrucó a mí; pasó su brazo por mis caderas y se apegó a mí. -
Me desperté y ya había pasado una semana. Nos íbamos de aquel hotel. Me levanté y me vestí, Dani seguía dormido. Llamaron a la puerta, abrí y era David.
Rocío: Hola.
David: Hola, ha pasado algo, vamos. - me cogió del brazo. -
Rocío: ¡Espera! Tengo que avisar a Dani. - fui con Dani y le dije que iba con David, ahora volvía, él, medio dormido asintió. - Vamos. - le dije a David y me arrastró hasta el final del pasillo. - ¿Qué ha pasado? ¿Por qué nos paramos en seco? -
David: Dime que no te vas a enfadar por lo que voy a hacer. - negué con la cabeza. - ¿Segura? -
Rocío: ¡Que no Dav...- no me dejó terminar la frase, me besó, lenta y apasionadamente. Besa tan bien. Pero...¡Espera! ¡Tú tienes a Dani! ¿¡Qué haces Rocío!? Me aparté de David lo más rápido posible, aún no sabía nadie que salía con Dani. - Lo siento...Yo no puedo...Eres mi mejor amigo...- salí corriendo y al llegar a la habitación cerré la puerta rápidamente y miré a ver si Dani estaba despierto. Por suerte no. Me acerqué a él y me senté en el bordillo de la cama. Acaricié su mejilla derecha. Es increíble lo importante que se ha convertido para mí, en una simple semana. Me acerqué a sus labios y los besé con pasión. Se despertó y sonreí al ver su cara de tonto que tiene al despertar.
Rocío: Haz las maletas, hoy nos toca irnos a casa. Por desgracia, nos separaremos y...¡no quiero! - Dani se rió - no entiendo porqué te ríes, esto es serio Daniel, todo el instituto está contra mí. - se volvió a reír. -
Dani: Tonta, ¿no te han dicho ya que vamos a Madrid a vivir? ¡nos vamos contigo!
Rocío: ¿Me estás tomando el pelo? - negó riéndose - ¡Ah! ¡Prepara las maletas corre! - grité como una niña pequeña -
Dani preparó su maleta y al salir al pasillo con las maletas y todo, Álvaro, Blas, Carlos, Dani, David y yo nos fuimos a pedir un taxi.
Carlos: Álvaro, David y Rocío vais juntos en ese taxi - señaló un taxi - Dani, Blas y yo en ese - señaló otro taxi. -