Capítulo 1

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me había propuesto trabajar pero lo único que había conseguido era ser limpiadora, lo bueno era que pagaban bien. En la casa vivían una madre y su hijo. La madre trabajaba mucho y me dijo que tenía que controlar un poco a 'su niño' para que no hiciera nada malo. Pero es que no era un niño, era un chico de mi edad que estaba buenísimo. La madre se fue y me dijo que su hijo me daría la ropa para trabajar. Entre en su cuarto y me dio la ropa. Era una falda con la que prácticamente se me vería todo y como un sujetador que no dejaba nada a la imaginación. No estaba dispuesta a trabajar así, se me vería todo así que se lo dije y me dijo que se quejaría a su madre diciéndole que no había hecho lo que tenía que hacer, así que me lo tuve que poner. La verdad es que me quedaba bastante bien ya que había adelgazado y me habían crecido los pechos. Había acabado todo, me faltaba pasar la aspiradora por la alfombra pero él estaba ahí así que le dije que se quitara un poco y me dijo que se sentaría en el sofá. Empecé y al acercarme al sofá me agache para coger la suciedad mejor, cuando levante la vista, vi que él me miraba al pecho con deseo.
-¿se puede saber que miras?
-¿es que no esta claro? tus grandes pechos
-joder, si que eres sincero
Seguí limpiando y cada vez que me daba la vuelta veía como él me miraba como si me quisiera comer. Estaba empezando a calentarme ya que aunque fuera el típico putero estaba muy bueno y estaba bastante necesitada. Me estaba mojando mucho así que fui al que se suponía que era mi cuarto mientras me alojara ahí para limpiar y me empecé a tocar, llegué al orgasmo pensando en él. Cuando me incorporé vi que el estaba mirándome
-ve... venía a ver... si... estabas bien...
-ah, si si -vi que tenía un gran bulto en el pantalón y me volví a mojar- ¿has visto algo?
-si, dios
-mierda, por favor no se lo digas a tu madre
-no
-por favor
-no
-hago lo que quieras
-n.. ¿que?
-que hago lo que quieras
-mmm, dado que es tu primer día voy a ser majo
-me tienes que dejar tocarte los pechos
-¿que? si hombre
-pues ya sabes
-no hay otra solución?
-que me hagas una paja
-vale, lo de los pechos, cierra con pestillo
me quité la ropa y me quede en bragas, el se me quedo mirando y se chupó los labios
me tumbe en la cama y el empezó a tocarmelos, luego a lamerlos, yo estaba caliente, gemía, así que empecé a tocarme y cada vez más rápido, entonces noté que alguien metia sus dedos fuertemente haciéndome llegar al éxtasis
-ahhhhh
-dios mío, creo que me he corrido hasta yo
Había sido increíble, pero eso no quería decir que iba a ir detrás de él como una idiota. Seguí limpiando hasta que acabe y le dije que estaría en mi cuarto.
-si necesitas ayuda con algo, ya sabes, -me guiño un ojo- llámame
Genial, ahora lo tendría todo el rato detrás mío insinuandome que soy una guarra.
Me fui a mi cuarto y me tumbe, después de unos minutos alguien tocó la puerta, era él.
-mm, ¿que quieres?
-verás, no puedo dormir y me preguntaba si podía dormir contigo -se rascó la nunca como si estuviera incómodo-
Me pareció muy mono por lo que acepte, enseguida él ya estaba acurrucado a mi besándome el cuello. Ya me parecía que lo de dulce duraría poco tiempo.
-para -dije cansada
-no lo puedo evitar
-claro que sí, piensa que no estoy
Entonces se empezó a tocar
-¿se puede saber que haces?
-me has dicho que hiciera como si no estuvieses aquí, así que me toco pensando en ti -que facilidad tenía este chico con ponerme cachonda-
-vale, pues piensa que estoy al lado pero hay un cristal
vi que se seguía tocando
-¿por qué no paras?
-estoy muy cachondo, no me puedo quedar así
Le vi tocarse hasta que llegó al orgasmo, yo estaba realmente mojada.
Entonces él agotado cerró los ojos y dejo de molestarme. Pero ahora yo no podía dormir. Y teniendo un chico al lado pensé que la mejor forma para solucionarlo sería acudiendo a él.
Empecé a besar su cuello pero no se despertaba así que por encima toqué su polla y entonces abrió los ojos
-¿que, que haces?
-no puedo dormir, estoy caliente
-yo ahora tengo sueño
-joder
Pase de él y empecé a tocarme yo sola, rápido, más rápido y más hasta que llegue al orgasmo pero no era lo mismo. Me iba a vengar de él al día siguiente, dejándole con las ganas.

TRABAJANDO ES SU CASADonde viven las historias. Descúbrelo ahora