CAPITULO 2 UN PANDA EN EL SUBTERRÁNEO

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Hoy era su gran primer día en la universidad, estaba ansioso las artes eran todo para él, las amaba y disfrutaba a pesar de que nadie entendía por qué le gustaban tanto, ni siquiera el mismo podía decir cuándo y cómo le empezaron a gustar tanto que llegaron a convertirse en lo que quería estudiar.

Camino a la estación del subterráneo la mañana estaba algo fría por eso llevaba elevado el cuello de su chaqueta y una bufanda que lo mantenían abrigado. Compró su boleto y se acercó al andén que estaba lleno de gente pero algo especial llamo su atención, entre el grupo humano somnoliento que esperaba el subterráneo unas tiernas orejitas de panda se podían ver, se tambaleaban de un lugar a otro siendo absorbida por el vagón cuando todos entraron, Donghae se apresuró para no perder de vista al panda que se perdía en el mar de gente. Él avanzaba en busca del panda pero realmente no sabía por qué, cuando estuvo a pocas personas de encontrarlo y tras miles de pisotones, codazos y maldiciones pudo ver a la chica anime bajo el gorro de panda algo que no lo sorprendió pero lo que si lo que fue impactante fue que la chica vestía un uniforme de instituto no es que le importará pero el creyó que era un poco mayor que él la primera vez que la vio. Pasó todo el viaje pendiente de cada movimiento de la chica anime –por qué le llamaba así?? – se preguntó mentalmente algo confundido – y desde cuando lo hacía??- era un extraño magnetismo lo que le atraía a ella. Sin saber por qué bajo en la misma estación que ella y la siguió, no era realmente seguirla ya que la universidad estaba en la misma dirección en la que la chica anime caminaba -pero él pudo bajar en la siguiente estación que lo dejaba frente a la universidad- sus manos iban sumergidas en sus bolsillos y sus ojos no perdían detalle de los movimientos de la chica anime, la vio entrar al instituto y perderse entre los estudiantes.

Siguió su camino a la universidad maldiciéndose por bajar una estación antes porque llegaría tarde a su primera clase. Llegó justo a tiempo para su primera clase y poco a poco comenzó a pasar el enojo que sentía, después de terminada sus clases se dirigió al centro comercial para pasar por la librería, quería ver qué nuevo libro había para leer, además de comprar algunos que le dieron para sus clases.

Deambulaba entre los estantes de la librería buscando sus libros y uno llamó profundamente su atención, tenía una tapa color crema con hojas doradas cayendo en espiral, tal como esa tarde en el parque. Lo observó durante un momento y lo dejó donde estaba, siguió con el recorrido hasta que el panda al otro lado del estante lo atrajo otra vez y sin darse cuenta la estaba siguiendo nuevamente.

Estaba tan interesada en lo que leía que no se dio cuenta de que estaba literalmente babeando sobre la revista -la que con el tiempo supo que se llamaban manga- hasta que la chica que atendía le dijo que tenía que pagar por ella.

La vió salir de la librería apenada después que la chica de la tienda la hecho por arruinar la revista y pedirle que no volviera a aparecerse por el lugar.

DH: cuánto vale esa revista? - preguntó indicando la revista que estaba dañada sobre el mostrador -

Chica: -mirándolo con desgano - no es una revista, es un manga.

DH: y cuál es el valor? -preguntó otra vez-

Chica: 4 dólares, los pagaras tú?? -preguntó irritada-

DH: si -respondió sacando el dinero de su billetera- pero me llevo esto.

Salió de librería, no compró sus libros pero si llevaba el manga, nunca había escuchado nunca hablar de los ellos y le llamó la atención ya que era de deporte.

Llegó al parque, pasó frente al cibercafé se sintió tentado a entrar pero no a jugar, se sentía algo triste al recordar la cara triste de la chica anime pensó que no estaría allí. Tiró su bolso al piso y se sentó, comenzó a hojear el manga sin mucho interés hasta que comenzaron las escenas interesantes y en un abrir y cerrar de ojos se había terminado el manga y quería leer más. Aún era temprano así es que corrió a la librería y para su fortuna había una nueva chica atendiendo.

DH: hola dónde puedo encontrar más volúmenes de este manga? -preguntó mostrando el ejemplar que tenía en la mano-

Chica 2: mmm... kuroko no basket -y sus ojos brillaron - está por allí.

DH: eres genial -le dijo mostrándole su pulgar -

Llegóa su departamento, en su bolso llevabatres volúmenes de Kuroko no basket y los libros que finalmente compró para launiversidad. Preparó la cena, se acomodó en su sillón y comenzó a leerrealmente estaba muy interesado en el manga y no compró más volúmenes porquetendría que esperar hasta la próxima actualización.


EL PRÍNCIPE DEL ANIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora