CAPITULO 3 UN OTOÑO MÁS FRÍO.

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Por qué se sentía tan triste??, sabía que el amor no era algo por lo cual fuera a morir ni nada parecido pero si quería aunque fuera una vez en la vida saber cómo era el sentir algo especial por alguien, tener esa necesidad de esperar por alguien al terminar el día, sentir la urgencia de verle, abrázale, sonreírle solo a esa persona pero al parecer eso no estaba hecho para ella o el amor que ella quería experimentar era muy diferente al amor real, el amor que no estaba en un manga o en algún anime. Quizás todo este si existió frente a ella el amor pero no era como ella lo veía.

Después que fue exiliada literalmente de su librería preferida quiso ir al cibercafé por un poco de anime, pero ese era uno de esos días que para ella eran "NEGROS" con todas sus letras mayúsculas, en clases la regañaron más de una vez por estar soñando despierta, en el receso encontró su casillero inundado y su manga de Kuroko nuevo destruido, después en la librería esa chica tan odiosa que trabajaba ahí la botó y no pudo comprar el volumen del manga que quería. Caminó hasta el parque que estaba cerca de su edificio y se recostó bajo un árbol a observar las hojas doradas de este y dejar su mente volar hasta su mundo paralelo en el cuál era feliz.

Los faroles de la avenida comenzaron a encenderse anunciándole que se hacía tarde y debía volver a casa. Caminó lento ya que su departamento tampoco era su lugar favorito en el mundo pero no tenía de otra que volver ahí, no podía pasar la noche en el parque o en casa de alguna amiga porque en realidad no tenía amigos no desde que él, Eunhyuk su único y real amigo, se fue lejos y nunca más tuvo noticia alguna de él.

Abrió la puerta de su "hogar" –para ella no lo era- y lo primero que recibió fueron gritos de reproche por lo tarde que era –no eran más de las 10 de la noche- por no llegar a tiempo a cuidar a su pequeño medio hermano y por arruinarle una noche de juerga a su madre. Pasar por la cocina fue solo para tomar un vaso de agua ya que sería una utopía pensar que su madre le cocinaría algo a esa hora, además que en el momento en que Luna entró al departamento ella tomó su abrigo y la cartera y salió solo Dios sabe dónde o más bien dicho con quién. Miró al infinito por largo tiempo perdida en sus pensamientos hasta que un pequeño jalón en su falda la hizo volver a la realidad.

Luna: qué pasa pequeño? –preguntó al niño que abrazaba un peluche de Nemo-

##: tengo miedo... -respondió con sus ojitos llenos de lágrimas- me lees un cuento?

Luna: si mi pequeño bebe –dijo tomándolo entre sus brazos y llevándolo a la pequeña habitación que compartían-

El pequeño Ryeowook nació cuando Luna tenía 14 años y su madre le dio la tarea de cuidar de él mientras ella trabajaba, ella amaba a su hermanito y sentía compasión de él porque al igual que ella era solo un accidente en la vida de su madre. Ella nunca conoció a su verdadero padre pero si existieron algunos hombres en la vida de Luna que en cierto modo lograron ser lo más parecido a una figura paterna pero nunca duraban más de un año. El último hombre que estuvo con ellas era un buen tipo, trabajaba en una editorial y cada vez que visitaba el departamento le traía de regalo algún manga a Luna, así ella comenzó a hacerse aficionada a ellos, cuando él le propuso matrimonio a su madre y adoptar a Luna su madre entró en un estado de histeria y terminó rechazando al hombre quien estaba realmente enamorado de ella y le alejo de ellas así fue como llegaron a vivir a ese edificio. Del padre de Ryeowook, ella nunca supo quién era, su madre nunca se lo dijo a pesar que Luna le insistía tanto. A los pocos meses que nació el pequeño su madre volvió a sus salidas nocturnas dejándole toda la responsabilidad a ella obligándola a dejar de ser una adolecente normal y convertirla en una mini-mamá; así es como se sentía Luna con su hermanito.

Después de hacer dormir al pequeño, tomó su pesada mochila y dejo caer una infinidad de cuadernos y libros sobre su escritorio, tenía tarea por hacer y algunos resúmenes que vender, así es, Luna era una chica muy inteligente y en el instituto el rumor de que su CI* era de 165 comenzó a correr fuerte y con ello comenzaron a llegar chicos y chicas de diferentes niveles a pedirle ayuda en lo que Luna vio una excelente forma de ganar dinero, así comenzó a vender resúmenes, tareas, ensayos, trabajos, claro que nada era plagiado y por ello le pagaban bien, aun así nunca considero a ninguno de esos "clientes" como sus amigo.

>VFY

EL PRÍNCIPE DEL ANIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora