Más allá del Papel y Lápiz✏

¿Qué me pasa?

Yo estaba sentada en mi puesto, esperando a que llegaran mis amigas y amigos, mientras revisaba mi celular. Estaba sola en la sala, los demás estaban comprando cafecitos y conversando en las bancas del patio techado. 

Oh. Ha llegado León y yo en estas fachas.

Como no se dignó a saludarme y sólo se sentó en su puesto, aproveché de hidratarme los labios con mi bálsamo, me arreglé un poco la chasquilla, separé mi cabello en dos dejándolo caer en mis hombros. ¿Algo más? Un poquito de rímel en los ojos y de paso, arreglarme el cuello de la blusa y ordenar el tableado de mi falda.

No soy de arreglarme mucho, pero... la ocasión lo amerita.

--Ho... Hola León.

--Hola Paula.

Sólo lo salude y salí de la sala.

Algo me detuvo antes de seguir la conversación por que ya iba a empezar a hablar estupideces. Me puse demasiado nerviosa, las piernas me tiemblan cual terremoto y siento un montón de mariposas por todo el cuerpo. Sin mentir, estaba riendo y roja como una fresa.

Hueona tonta, mátate.

Empecé a mirarlo desde la puerta mientras escuchaba música... No podía parar de contemplarlo, a pesar de que estuviera casi durmiendo. 

Mierda, justo empieza a sonar "queen of disaster" de Lana del Rey. Perfecta canción para tal situación. Soy un puto desastre. En vez de seguir conversando, lo miro desde aquí como una maldita psicópata por que tiene algo que hace que no pueda parar de mirarlo. 

JAMÁS en la vida me había pasado esto con un chico... Y tal vez algo parecido con una chica, pero ese no es el tema. Es abril. Lo conocí de casualidad y por eso me he enamorado locamente de León.

Espera.

¿Dije me he enamorado? ¿Es esto normal? ¿Qué me está pasando?

Ocho y treinta. Tocan la campana y yo... yo sólo entro a la sala. Veo a la Xime riendo con la Paty como focas con epilepsia.

--Hola cabras, ¿Cómo están? --Las dos me miraron y se reían a más no poder. --Ya po hueonas ¿qué pasa?

--Acércate. --Me dijo la Paty.

Me acerqué y estas dos también. Se está poniendo peligrosa esta mierda... ¿Por qué estaban viendo mi cuaderno de ciencias? Espera... ¿POR QUÉ MIERDA LO DEJÉ ABIERTO EN ESA PÁGINA?

--¿PAULA EN SERIO TE GUSTA EL VALENCIA? ¡QUE BAJO CAÍSTE! --Gritó susurrando la Ximena.

Casi me hago pipí. Me puse roja a cagar, mis ojos estaban llorosos y un cosquilleo me sacudió entera. No creía que el León fuera lo "más bajo" de este curso...

--Sí, me gusta ¿Algún problema perras culiás? ¡SALGAN DE MI PUESTO!

Todos me miraron con asombro, inclusive León... las mandé a la mierda, pero luego se me olvidó que me siento con la Ximena y bueno... ahora le voy a tener que explicar todo esto.

-¿Qué miran?

Filo, ya las cagué. Ahora viene la disculpa.

Me puse en plan confidencial y disimulado (como nunca antes) y hablé con la Ximena.

--Xime en serio perdón, pero me enojó que me dijeran que caí bajo por que me gusta el León. ¿Por qué le dicen así? Él es lindo.

--¿Lindo? Entonces yo soy la Luli. Hueona cagá de la cabeza, es más feo que pillar a tus papás culiando. ¡Es horrible!

El León me miraba. Yo estaba muriendo por dentro, estoy totalmente avergonzada, espero que no se les vaya a ocurrir esparcirlo por todo el curso, colegio, y así... Por dios.

--¿Qué te pasa? No podí tratar así a alguien... Él... es tímido no más, y si lo miras bien veras que...

--Bien a lo lejos.--Me interrumpe. -- ¡El León es terrible pollo! Habiendo tanto mino rico y te enamoraste del más pavo... ¿Tienes mal tu radar o qué?

--¡Déjalo ya! Me gusta y punto. 

La Ximena me miró un rato y luego se dirigió a su mochila para sacar el cuaderno de ciencias. 

Observé lo que había escrito en mi cuaderno, o mejor dicho... hice un corazoncito bastante mamón con nuestras iniciales y algo más o menos (muy) cursi: León y Paula, por que tus ojos me llevan al universo sin necesidad de una nave espacial.

Miré al techo y me pregunté si alguien más vio eso...

Me urgí. No me pude concentrar en toda la clase de ciencias. Estaba mirando siempre pa otro lado, León estaba a cinco puestos de mí. Espero que no me haya escuchado, no quiero que se entere al aire de que me gusta. 

Recreo.

Me dirigí hacia el puesto de León y no sé con que cara...

-¿Qué dibujas?

-Una nave espacial.

Con eso me fui a la chucha. Hay un 50% de que sepa lo que escribí, o simplemente... casualidad. Espero que sea lo último que supuse.

--Dame una idea... quiero dibujar, pero no tengo inspiración --Me reí algo nerviosa, pero suave y tiernamente.

--Jesús matando a Hitler.

Oh... Jamás lo he pensado, y en serio que casi abro los ojos como plato, pero dejé mi asombro para otro momento. Al parecer le gusta la historia también... Pero yo la detesto. Y con mi vida.

--Dale.

Busqué el cuaderno de Tecnología y lo empecé a dibujar. Me salió tan rápido y espontáneo que llegué y se lo di.

--Toma, para ti --Sonreí y él lo recibió. Lo miró con detalle y al terminar de analizarlo, me miró y me sonrió. Mi cara se transformó totalmente y sentí que una chispa saltó entre nosotros. Hubo una conexión bastante loca y hermosa que quisiera sentir siempre.

Estábamos solos en la sala.

La distancia entre nosotros igual existía, pero... no sabía que hacer, era la primera vez que me gustaba alguien y bueno... nos mirábamos a los ojos y simplemente sentí que podía volar por unos minutos.

¡PAULA QUE MAMONA TE HAS PUESTO!

Llegó la Ximena con el Alex y la muy pícara me miró con las cejas arqueadas y una sonrisa de oreja a oreja. Y Alex... Alex no entendía lo que pasaba.

--¿Te gustó?

--Sí.

Me fui de su puesto, dándole una leve caricia que ni si quiera notó (bueno, esa era la idea) en su cabello negro y me fui con la Ximena.

Clases otra vez.

León me miró desde su puesto y yo no pude evitar sonrojarme.

Oye, prométeme que esto lo guardaremos entre las dos... parece que estoy embarazada. Tengo atraso. Por favor, ayúdame, no sé que hacer... apenas tengo 15 años... No sé que voy a hacer... Mis papás me van a matar. Por favor... tú sabes más de esto que yo.