En los baños

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Nekko chupaba lentamente el pene de Pedro mientras este gemía.
-Oh joder, si!. Dijo Pedro
-N-necesito... respirar...
Dijo Nekko con la respiración agitada y con la boca llena de líquido blanco.
-Ahora necesito que estés dentro de mi.
Una vez tumbado en el suelo, Pedro empezó a quitarle los pantalones a Nekko, acto seguido, le bajo los boxers y empezó a masturbarle lentamente.
-AGHHH DIOS, SI. CABALGAME.
Pedro le empezó a meter un dedo por el culo hasta llegar al punto G, mientras le chupaba un testículo. Nekko iba a llegar al orgasmo de su vida. Pedro introducio su enorme polla en el ano de Nekko y este soltó un grito de dolor pero de placer a la vez, Pedro siguió embistiendole durante unos minutos hasta que los dos llegaron juntos al orgasmo, aquello parecía una fiesta de leche.
Los dos acabaron y se vistieron rápidamente, el recreo había acabado y fueron hacia clase los dos juntos.
Llegó la hora de irse y se dieron un beso de despedida.
A Nekko le dolía el ano, no podía ni andar, pero a la vez estaba contento porque el daño se lo había causado el chico al que más amaba.


Continuará. Like for more. ;)

Dos pollas y un destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora