Juro, por el amor que hoy aún por ti siento que la primera vez que te vi no planeaba amarte.
En realidad, fue más una apuesta al destino; fue tomarme un chance que no ocupaba con alguien que no quería porque aún no conocía.Juro, que la primera vez que hablamos pensé que eras común.
Que lo que tú tenías lo podía encontrar en cualquier parte, aún sin buscarlo y que como a mí, a muchas otras también saludabas por las mañanas.Juro, que la primera vez que me hiciste reír no sabía si hacerlo obvio, no quería que supieras que de algún modo, sin saber quién eras realmente podías causar algo, aunque muy simple, tan maravilloso en mi. Pero no pude evitarlo y sonreí con esa sonrisa que ahora extraño sentir en mi rostro.
¿Recuerdas tú nuestra primera mirada? A mi se me hace imposible olvidarla.
"Son los ojos más bonitos del mundo" pensé mientras intentaba inútilmente disimular. Después llego tu sonrisa, y que sonrisa..Esa, fue la primera vez que realmente ví una sonrisa. No era perfecta, lo sabía, pero me encantaba decir que lo era. ¿Sabes que era lo que la hacía tan perfecta para mí? Que era una sonrisa feliz, una sonrisa de momento, de ahora, del presente; y no hay mejor sonrisa que esa.
Lo único que dijiste, mientras inflabas los cachetes y jalabas tus orejas para hacerme reír fue "hola". Me bastó. Me fue suficiente. Causaste ese vacío infinito en mi alma y aunque lo quise negar no fui la única que lo note.
Fui una plática corta y sin sentido pero para mi fue tan plena como leer mil libros. Y te fuiste.
No tenía que querer pero quería que volvieras sin saber porque quería. Y no tenía que pero te llame para que no te fueras porque sentía que te quería. Y no quería quererte porque no te conocía pero ya era tarde y saber que estabas ahí pero no conmigo era agonía y ya no podía hacer nada porque sin conocerte ya te quería.
Juro, que la primera vez que me presentaste con tus amigos sentí orgullo al escuchar mi nombre en tu boca. El que digieras que venía contigo no me molesto, pues contigo quería quedarme.
Juro, que la primera vez que nos vimos a los ojos no tenía idea de las incontables bellas historias que tenían escritas, mucho menos de las que escribiríamos juntos.
No pude ni por un segundo sostenerte la mirada. Me parecía imposible que alguien como tú, tú en especial, me estuviera viendo a mí.¿Qué tanto me veías? Yo sólo era, soy, y seré por siempre una historia escrita en pluma sobre papel viejo y arrugado con letra de surdo, escrita por un diestro que se equivoca más veces que un bebé aprendiendo a caminar.
En cambio vos eras la mejor historia jamás contada por nadie. Eras eso que leería mil veces y volvería a leer para asegurarme que ni una palabra, ni una letra, ni una coma se me hubiese escapado.Yo me quería quedar allí por siempre y aunque fuese absurdo a pesar del ruido sólo te escuchaba a ti y a pesar de las personas sólo estaba contigo y por más que no quisiera yo sonreía. Amaba sonreír de esa manera.
Juro, que la primera vez que tomaste mi mano viajé por el mundo. Nunca he sido buena explicando lo que siento pero lo más cercano a ello sería volar por el cosmos viendo galaxias, flotando, mientras escuchas tu canción favorita y no sientes más que una inexplicable felicidad.
Fue ahí cuando lo supe. Supe que eras vos. Que serias tú. Que no habría nadie más que usted.
Ahí supe que te amaría por siempre. Que serías el único. Que llegaste a mi vida para cambiarla. Que tal vez fuiste enviado por ese único ángel que me acompañaba a pesar de mis demonios. Que después de ti no habría vida y que antes de conocerte jamás había vivido. Supe que serias el primer hombre que amaría de verdad. Que te creería cada palabra y que si no la creería lo fingiría pero que para mi serias un héroe.
Caminamos de la mano.
Solamente lo necesario para sonreír todo el trayecto. Me gustaba ver nuestras manos unidas, tan perfectamente entrelazadas. Fue la primera vez que sentí amor de tú parte. ¿Después de ello como viviría sin eso?Juro, que la primera vez que no besamos no iba a besarte, pero me ganó el impulso de conocer tu boca. No era mi intención pero tus ojos me hablaban mientras sonreías y no podía pasar un segundo más, no me podía ir sin conocer tu saber y aprenderlo de memoria.
Lo hice, te besé y te besé primero y no me arrepiento. Vi estrellas y planetas aún no descubiertos en tres segundos.
Eso fue lo que tarde en recordar que no eras mío.Me aparte sonrojada pero con la más grande sonrisa existen en mi rostro sólo para besarte de nuevo. Ésta vez por tu cuenta. Si Dios existiera juro que así se sentiría besarlo a él también. Nos besamos poco pero para mi fueron más de quince billones de veces las que toque tus labios. Luego partí.
Nunca había viajado tan feliz, mucho menos si mi destino era casa. Con la cabeza en Neptuno llegue feliz. Olía a ti, que rico olía.
Juro, que el primer día que pasamos juntos quise pero no sabía que sería uno de miles. Pero así fue, así lo quisiste también. Con un mensaje de "¿llegaste bien?" cerraste el trato aún no escrito. Ya no podía negarlo más. Estaba completamente enamorada de ti, y sólo te había visto una vez.