Sentirte invisible no es bonito, sentir que nafie te ve, que a nadie le importas, sentir que no hay nadie que cuente contigo, que no hay nadie que piense en tí.
Desde pequeña estoy acostumbrada a que no cuenten conmigo, a que no me inviten a ningún sitio, y a qué solo me llamen cuando no hay nadie más disponible.
Pero lo malo ni es cuando soy invisible, lo malo es cuando soy visible, me refiero a cuando a alguien le toca en un equipo conmigo y comienza a quejarse, o cuando me siento en un sitio y el que esta en el sitio de al lado se levanta y se pone en otro sitio, esto es algo que me lleva pasando desde hace un tiempo, en los recreos me pongo con unos chavales y me siento apollada en la pared, y siempre el chaval que esta sentado en la pared, depende del día es uno u otro, se levanta y se pone en otro sitio mientras los demás se ríen, cosa que a mí no me hace demasiada gracia, bueno sobre eso ya os hablaré en otra ocasión.
Cuando te sientes invisible por mucho tuiempo acabas por hacerte tú mismo más invisible, te acostumbras a no destacar, a no proponer nada, a sentarte en una esquina de la clase en el fondo.
Lo que quiero decir es que sentirte invisible no es facil, y hacer que alguien se sienta invisible no es divertido, así que si conocéis a alguien que se sienta así ayudarle, si conocéis a cualquiera qus sepáis que lo esta pasando mal ayudarle, porque aunque parezca una tontería que a esa persona no le esta importando en realidad puede que le este molestando mucho y le este haciendo más daño del que os imagináis.
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Gritando sin gritar
Non-FictionEn esta historia no hay dragones ni sirenas ni fantásticas aventuras ni mucho menos amistad, solo la cruda realidad de dos mellizas intentando ser aceptadas. Esta es mi historia y se que, probablemente, no le interesara a nadie pero necesitaba conta...
