Recuerdo su voz... esa voz a la que amaba escuchar... pero ahora no está más.
Mamá me ha dicho que necesito comer o enfermaré, pero... ¿para qué querría estar sana si el ya no está aquí?
Me odio a mi misma... me odio por todo lo que hice, lo que no hice... ¿por qué no pude conceder su deseo? ¿por qué no fui a verlo? ¿por qué huí? cada noche me pregunto lo mismo... pero eso no cambia el hecho de que el ya no está...
Odiarme no va a cambiar el hecho de que jamás podré volver a tomar su mano, que jamás podré besarlo otra vez, que jamás me va a volver a susurrar palabras de amor en el oído... que jamás podré volver a abrazarlo... o decirle que lo veré "mañana"... odiarme, solo hace que los días pasen más lento, que desee con más fuerzas el querer morir.
Recuerdo cuando todo comenzó, hace cinco meses... cuando todo comenzó a derrumbarse.
"Hoseok está en el hospital"
Esa fue la frase que cambió mi vida, que me hizo dar cuenta de que estar a su lado era el peor castigo que podría tener.
El sonido de la silla de ruedas andando solitaria por el corredor del hospital, y mi mirada que escondida a lo lejos observaba aquella escena, todo eso me persigue. El buzón de entrada en mi celular con más de diez llamadas suyas diarias, y el frío mensaje "Mañana iré" de respuesta que le mandaba siempre. Todo eso me está matando lentamente.
Su cálida sonrisa que juraría brillaba más que el sol ante mis ojos había desaparecido, dejando atrás solo una profunda oscuridad por todos lados... en mi habitación, en las paredes, en las fotografías, y en mi misma.
Recuerdo el día de su funeral, no había lluvia ni sol, solo era un día que no sentía la ausencia de aquel ángel. Recuerdo el sonido del llanto de todos los que miraban al agujero de tierra donde su cuerpo era depositado, recuerdo las uñas de su madre aferrándose a mis brazos con desesperación, reclamándome lo que yo sabía tan bien.
"Por qué no te quedaste a su lado?!" no lo sé "acaso no lo amabas?!" Lo amaba muchísimo! más que a mi propia vida! "Por qué no fuiste a verlo?!" tenía miedo! " el te necesitaba!" y yo a el... todo el tiempo... "Por qué lo dejaste solo?" no lo sé.... no lo sé....
maldita sea...
claro que lo sé... lo sé tan bien...
Recuerdo la mirada de Hoseok, clavada en la ventana, aquella noche tranquila, cuando aún tenía la fuerza de tomar su mano. El no decía nada y yo tampoco, solo había un silencio de esos que lo dicen todo. Su mano era tan cálida, tanto como su sonrisa. Amaba estar aferrada a ella. Sus ojos brillaron de la nada, había una estrella fugaz en el cielo
"Pide un deseo" su dulce voz me hizo mirar la estrella, sonreí al hacerlo. Cerré mis ojos, y uní mis manos. No me importó parecer y actuar como una niña pequeña, como una inocente niñita que creía en los milagros, a esas alturas estaba dispuesta a creer en lo que fuera con tal de conservar a aquel ángel a mi lado "Deseo que Hoseok se cure" desee en mi mente y miré a Hoseok, el aún permanecía con los ojos cerrados, totalmente concentrado. Admiré su belleza unos segundos y cuando abrió los ojos volteó a verme sonriente
"Quieres saber mi deseo?" me preguntó inocentemente, mirándome fijamente a los ojos. Podía leer claramente en su mirada lo mucho que quería decirme su deseo... lo sabía... pero no quería oírlo "Si me lo dices... entonces no se hará realidad, no?" su mirada decayó y luego me sonrió con esa amabilidad que le representaba "entonces lo guardaré bien"
Tenía miedo de aquel deseo, desde ese día las cosas comenzaron a ir de mal en peor.
Ahora mismo me encuentro en el cementerio, sentada a un lado de su empolvada tumba.
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My wish (Fanfic Hoseok)
Romance"Te concederé un deseo, pero tendrás que respetar éstas tres reglas: No puedes cambiar su destino, por lo tanto no puedes curarlo ...