III. EL TIEMPO

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*EMILIO
¿Porque se habrá enojado? Solo le pregunté su nombre no pude hacer nada más, luego de eso corrí como loco por todo el salón gritando de felicidad, era ella, había soñado con enamorarme, con encontrar al amor de mi vida y definitivamente la eh encontrado.
No me atrevo a hablarle, saliendo de la escuela veo a Alex, ¡Oh, qué emoción! Me digo sarcásticamente.

*NATALIA
¿Me volvería a hablar? Digo con un tono de decepción. De inmediato reprimo esos pensamientos, no, ojalá que no, es una fichita, él y todos sus amigos me caen en la punta del pie.
Ahora soy "amiga cercana, casi novia" del niño más guapo y simpático del grupo, todas morirían por estar en mi lugar, pero aunque no sea mi novio es mío así que bye. Braulio es el único motivo por venir a la escuela, es un adorado, me toma la mano, me abre la puerta, me compra el desayuno... Sin embargo lleva meses así y no me pide que seamos novios, nunca me lo va a pedir, a quien engaño, él quiere ser "libre" me ah dicho que así estamos bien, y no puedo exigirle más.

UN MES DESPUÉS

*EMILIO
Natalia, debo confesar que diario la observo desde la ventana, y en los descansos cuándo parece espontáneo paso por un lado de ella para oler ese delicioso aroma a Vainilla tan característico suyo... Nunca me nota, ni siquiera voltea a verme, ¿no se acuerda de mí? Ay que tonto- pienso, solo le pregunté su nombre a 3 metros de altura, no puedo esperar mucho. Todos dicen que su novio es el tipo de su grupo que siempre está con ella. No es nada personal pero no es ni un poco agraciado, debió hacer bastantes méritos para estar con alguien como ella.
Cabe mencionar que eh estado investigando sobre Natalia, entró este ciclo, es nueva, y nadie más que el tal Braulio han logrado acercarse a ella tan sentimentalmente, (Es un secreto a voces, nadie sabe con certeza si son novios o no, solo que siempre están juntos) Natalia es... Digamos que no soy el único que babea por ella, lógico, es preciosa... Pero lo que hizo que me interesara más fue el hecho de que ha rechazado a tantos, todos y cada uno han caído como fichas de dominó formadas a la perfección, uno tras otro. Es bellísima, puede darse el lujo de despreciar a quien quiera.
-Viene para acá, es tu oportunidad- Susurra Manuel mientras estamos sentados donde siempre, un lugar neutro de la escuela, por allí siempre tiene que caminar en el descanso, (Y mientras ella pasa disfrutamos de la compañía de algunas otras, por qué no)
Bien, tomó aire y valor sobretodo, camino hacia ella. Mierda, viene con Braulio y con su amiga, no me importa, llegue demasiado lejos para arrepentirme.
-Hola, soy Emilio- me paro frente a ella bloqueándole el paso, la veo dejar el cóctel de frutas que picaba con el tenedor para voltear a mirarme, ¡Dios es tan perfecta! ¡Nunca unos ojos me habían puesto tan nervioso! Mis piernas tiemblan, el novio y la amiga también me miran, con cierta naturalidad, ¡Claro! Esto debe pasarles con frecuencia! Digo en mi mente.
-Hola- me dice ella mientras una sonrisa enorme pero algo forzada sale de sus labios- ¿puedes detener un momento?- dice mientras me extiende un vaso de jugo de naranja que tiene en una de sus manos.
De inmediato sostengo el jugo, reprimo mis inmensas ganas de tomar un sorbo, sería como sentir sus labios. Ella solo está concentrada en su fruta, me pierdo, es aún más hermosa cuándo fija su atención en algo, todo está saliendo perfecto, gracias Dios.
Pronto una mirada me hace voltear, había olvidado que su novio y su amiguita seguían aquí, el joven que no es para nada de mi gracia me dedica una mirada retadora y dice "Natalia, yo me voy, en un momento te veo." Evidentemente muy molesto, mientras camina hacia atrás de mi, muy rápido.
-Mierda- dice Natalia apurada- Gracias- arrebata el jugo de mis manos y va corriendo tras él- Espera Braulio, vamos contigo- grita ella mientras su amiga la sigue, yo solo me quedo parado viendo cómo se alejan los tres.
Que humor del tipo, pero claro con una chica como Natalia, yo también moriría de celos cada que alguien siquiera la mirase.
Una decepción me invade, definitivamente el rumor era cierto, son novios.
Pero evidentemente también una alegría ¡El amor de mi vida ahora ya sabe que existo! Es el comienzo, ahora al menos me va a saludar, le dije mi nombre.

*NATALIA
Ha pasado casi un mes desde aquel ensayo donde el patán de tercer grado me preguntó mi nombre frente a todos. Cuándo me lo cruzo, hago todo mi esfuerzo por no voltear siquiera, eh llegado al grado de cargar mi celular sin batería en los descansos, así cuando veo que viene hacia mí solo hago como si estuviera realmente concentrada en él, aunque este estúpidamente apagado, funciona.
Braulio es muy celoso, no soy su novia, pero tampoco puedo mirar a nadie más, ¿qué pasa con la mente de los hombres? Es muy inseguro, dice que no sabe porque me fijé en el si no es guapo ni fornido- Ni yo lo sé- me digo a mí misma, pero lo quiero.
Hoy en el descanso desayunaré fruta y jugo de naranja, camino con Braulio y Marifer por el patio, tengo la vista hacia abajo, estoy quitando la granola de mi fruta, solo veo unos pies frente a mí que no me dejan pasar.
-Hola- Escucho su voz - Soy Emilio- vaya, el momento que tanto temí, el galán tiene nombre, volteó hacia el, tiene los ojos más bonitos que haya visto, pero están tristes... Tiene una linda sonrisa y es muy atractivo, pero me desagrada, me cae tan mal.
-Hola- me esfuerzo fingiendo una sonrisa- ¿me detienes un momento?- digo mientras le doy mi jugo, de algo servirá su aparición, no podía quitar la granola con el jugo en la otra mano.
De pronto Braulio casi grita enojado -Natalia, ya me voy, te veo en un momento- Mierda, se enojó por la presencia de Emilio, pero si yo no hice nada, el galán me arruina todo, lo odio.
-Gracias- le digo mientras quito mi jugo y voy corriendo detrás de Braulio, esta vez me costarán sus reclamos.

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2015 ⏰

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