El viaje

EL EXTRAÑO DEL TELÉFONO

No, ¿por qué me tiene que pasar esto a mí? Tenía que ser ella, Noelia, mi hermana que nunca me hizo caso, ella siempre sacó mejores notas que yo, y era el centro de atención en casa, porque nunca me dejó serlo. Decía que las heridas y los golpes me los hacía yo mismo para llamar la atención en casa la pobre está medio loca, ¿cómo puede ser tan egoísta y mala conmigo?, mi madre siempre sabía lo que pasaba, pero se hacía la tonta delante de Noelia para prevenir follones.
Nada más entrar le dije que me caí y me corté con una valla, (porque estaba mi madre delante). A lo que ella me respondió que no me creía. Mi madre salió fuera porque tenía que ir al baño y entonces le dije la verdad a Noelia, por primera vez en mi vida me creía y no me reprochaba su "intelecto". Entonces me dijo que se lo imaginaba y me dio un abrazo, por miles se contaban las lágrima que salieron de nuestros ojos cuando me demostraba su aprecio ante mí y yo el mío ante ella. Entonces supe que el amor fraternal está a la altura del maternal. Le dije que no le contara nada a nuestra madre para que no se pusiera nerviosa y no se estresara, me juró no hacerlo y me preguntó por el que me lo hizo, le dije que no podía, que si se lo decía me mataría como ya lo ha intentado. Me iba a decir algo más cuando mi madre entró y le hice una seña para que se calle. Mi madre nos preguntó si teníamos hambre, dijimos que sí y mandó a mi hermana a por comida mientras ella iba a trabajar.
Cuando estaba solo en la habitación, oí mi teléfono, lo cogí pero no se oía nada excepto una inquietante respiración lenta y profunda que me hizo colgar el teléfono. Volvió a llamar pero está vez me dijo algo, menciono el número dos con una voz amenazadora y perturbadora, le respondí pidiéndole que se identificara, y respondió algo que me hizo desear no haber preguntado, dijo algo que recorrió mi interior como un escalofrío, dijo que es mi peor pesadilla. Me temblaban las manos mientras intentaba colgar y apagar el móvil, pero volví a oír el teléfono. Esta vez dijo tres y voy a por tí
Cuando mi hermana entró, le dije que me han amenazado de muerte y le pedí que no se fuera. Me dijo que nunca me dejaría sólo.