LA PRIMERA NOCHE

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Ya ha caído la noche y me vuelve a sonar el teléfono, sólo rezaba por que no fuera quien me llamó antes. Cuando descolgué el teléfono oí una voz muy familiar pero que no reconocía.
-¿Quién eres?
-No me reconoces Roberto, ¡¡¡soy papá!!!
-Papá, ¿cómo estas?
-Bien, en Alemania, llevo viviendo aquí este último año.
- ¿Y por qué no llamabas?
-Lo siento, aquí es carísimo llamar, y no he parado de trabajar.
-Vale-dije por decir algo.
-Tu madre me ha dicho que estás ingresado.
-Sí, me han apuñalado en el cole-lo dije para que se sintiera culpable por no venir a visitarme.
-¿Cómo?, ¿en qué hospital estás?
- En el doctor Rodríguez, en el que nací básicamente.
- Voy para allá.
- ¡¿Vas a venir?!
-Claro, en una hora llego.
-Te veo luego papá.
-Ahora te veo.
No me lo puedo creer, papá iba a
venir, no me lo esperaba. No se lo dije a nadie para que se llevaran una sorpresa.
Eso era lo último que recuerdo, después me quedé dormido, pero un estruendo terrible me despertó. Cuando miré por la ventana, vi a mi padre saludándome desde un helicóptero mientras sonreía.
Cuando vino a mi habitación le pregunté por ese helicóptero y me dijo que se había casado con una gran empresaria alemana. Entonces empecé a llorar inconscientemente, ¿cómo puede estar viviendo tan bien y pasar de nosotros?, las llamadas son caras dice, más lo son los helicópteros.
Me preguntó si estaba bien y le dije que no me encontraba muy bien y que me dejara solo un rato. Salió de la habitación y estuve sólo llorando, la verdad es que no sé por qué estaba llorando, sería la emoción tal vez. A esta hora ya era muy tarde, eran las doce y papá no volvió a entrar, pensaría que me había quedado dormido, que tontería.
Pero al final,me quedé dormido, por poco tiempo, a la una de la mañana tocaron a mi puerta, pregunté quién era pero no hubo respuesta. Pasé del tema y volví a dormirme. A las dos picaron de nuevo, sin respuesta, pero a las tres hubo respuesta. La respuesta fue tu peor pesadilla, entonces empecé a gritar mientras la puerta se abría lentamente y se acercaba alguien a mí con un cuchillo, pensaba que estaba muerto, pero mi padre le metió un puñetazo y salió corriendo mientras mi padre le gritaba que era policía y que tenía un arma, cuando todo pasó mi padre me abrazó mientras yo estaba llorando y él llamando a la policía.

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