Viviendo Con El Playboy

Ella vale la pena.

Narra Arlett.

Siendo sincera la actitud de James me sorprendió. Y bastante.

En en auto lo único que se escuchaba era la radio, la nueva canción de Justin: Sorry.

¿Y a quien le interesa lo que estas escuchando?

Solo decía.

James solo miraba la carretera y le rezaba a todos los dioses del universo que no se haya dado cuenta de que lo estaba mirando desde que subí al coche.

- ¿Tengo algo en la cara?- dijo divertido mientras me miraba por el rabillo del ojo.

Diablos.

-¿Ah? ¿Que?- pregunte haciéndome la tonta mientras que tapaba mi cara con mi cabello. Apuesto a que estoy totalmente roja. El rió mientras negaba con la cabeza.

- Nada nada. Pero si tengo algún moco me avisas eh.

Solté una carcajada y el me acompaño. Quedaban algunas calles para llegar al instituto, tome la mochila y espere a que se parara dos calles antes, pero al ver que no lo hacia lo mire confundida.

- ¿Que haces? Te pasaste las calles.- le dije mientras miraba las calles pasar y como nos acercábamos al instituto y el no paraba. El no dijo nada, solo sonrió.

¿Por que sonríe? ¿Tiene botox o algo parecido?

- No quiero interrumpirte, pero ¿se puede saber que haces? Suelta mi labio.- dijo mientras miraba la carretera. Saque mi mano de su cara rápidamente avergonzada mientras el reía. Minutos después llegamos al aparcamiento del instituto, James estaciono y me miro confundido.

- ¿Porque no bajas?

- ¿Tu estas loco? Si me llagan a ver bajando del auto del famoso James Hood me mataran.- dije alterada y agradezco al bendito Yisus de que los vidrios sean polarizados.

- No te odiaran, sentirán envidia de ti. Bajas o te bajo. Tu decides.- dijo enarcando su ceja y sin pensarlo dos veces abrí la puerta del vehículo, tome mis cosas y camine hacia la entrada con la mirada de todos encima mio.

No lo creo. Sigo sin creerlo chamaca. ¡ACABAS DE VENIR AL INSTITUTO CON JAMES HOOD! No mames wey, esto queda para la historia.

Desaparece. Esfúmate.

James.

Baje del coche después de ver como Arlett corría a la entrada del instituto. Camine hasta la entrada cuando siento que alguien tose, demasiado falso detrás de mi. Me doy vuelta y ahí estaban Jack y Cameron mirándome como si tuviera dos cabezas.

- ¿Hola?- pregunte confundido.

Ninguno respondió. Cameron se me acerco y me tomo de la oreja mientras me tironeaba quien sabe a donde.

Esto duele.

- Cameron duele. Suelta. ¡Suéltame maldición!- grite enojado mientras lo empujaba. Cuando por fin me soltó tome mi oreja, supongo que roja, y empece a acariciarla mientras me quejaba- Me puedes decir ¿¡QUE DEMONIOS TE PASA!? Me duele la orejita.- lloriquee. Cameron me dio una colleja y lo mire mal.

- Me puedes decir ¿¡QUE DEMONIOS TE PASA A TI!?- grito alterado y lo mire sin comprender.- Seras idiota. ¿Que excusa tienes para ver a la nerd bajando de tu auto? Es una rata. No puedes siquiera respirar su mismo aire.- no se porque. Pero ese comentario me hizo enojar, y mucho.

- No es una rata, es una persona, y su nombre es Arlett. Y solo le estaba haciendo un favor a mi madre ¿vale?- dije enojado mientras tomaba mi mochila y caminaba ahora si, a la entrada del instituto.

- ¿Te vas a enojar por esto? ¡Ella no vale la pena!- grito Cameron haciendo que detenga mi caminata y contara hasta diez mentalmente para no irle a partir la cara.

Pero, tiene razón ¿no? Ella no vale la pena.

- Si lo vale. Y se los voy a demostrar.- susurre mientras entraba al establecimiento e iba a mi primer clase. Literatura.

Lo que James no sabia era que Meghan había escuchado toda la discusión.