Me llamo Samuel De Luque. Soy un chico muy normal la verdad. Tengo 23 años y vivo en Madrid, España. Mis padres son Daniela y Víctor. Ellos son muy amables conmigo, es que hago todo por ellos, como ellos lo hacen por mí. Soy hijo único, por lo cual mis padres me dan todo lo que quiero, pero no es que sea un niño mimado ni mucho menos, pero es verdad que soy muy feliz con mi estancia en la casa de mis padres.
Volviendo a mi historia, este año empiezo de nuevo en la universidad. Pretendo recibirme de doctor, como siempre lo quiso mi padre. La verdad es que se me da muy bien esto de la medicina, no es que haga esta carrera porque lo quiera mi padre, lo hago por el simple hecho de que me gusta. Además, prefiero ser doctor a que decorador de interiores, que si, era mi segunda opción. A veces agradezco el que mi padre me haya dicho que es mejor medicina, pues en estos momentos estaría muy arrepentido de haber escogido la segunda opción.
En cuanto a personalidad, todos dirían que soy alguien al cual se le debe respetar, pero en realidad soy sumamente infantil. Tengo la imaginación por los cielos y mi voz no es que sea de la más varonil. La verdad es que mis amigos siempre se burlan de mi voz porque es algo chillona y que "es de mujer". Yo no les hago caso, además de que lo dicen en broma, al menos eso creo yo. Hablando de eso... A veces mis amigos me dicen gay, marica, etc. Solo porque mi color favorito es el morado y que mi animal favorito es el unicornio, no sé que hay de malo, es normal, ¿no? Bueno no que sean cosas de "machos" pero son mis gustos y eso no me hace menos hombre, ¿cierto? Tampoco es que me importe la opinión de los demás... Bueno he de admitir que a veces si, y eso es algo que no me gusta. Depender de los demás, estar pendiente de lo que opinen los otros, estar inseguro de si mismo... No me gusta, pero es algo que debo de admitir.
Narra Samuel:
Hoy es un gran día. Hoy empieza otro año en la universidad. Es una universidad muy grande, lo es tanto, que puedes elegir hasta 4 carreras distintas. Yo, como dije antes, voy para medicina. Pero también hay de arquitectura, veterinaria y Abogacía.
Me di una ducha ligera para despejarme un poco, la verdad es que siempre me baño por las mañanas, es parte de mi rutina diaria, si no me baño me sentiré sucio por el resto del día.
Fui a desayunar unas tostadas con un buen café que me preparó mi madre, y sí, tengo 23 años y aún vivo con mis padres. No está del todo mal, ya que siempre tengo el desayuno, merienda y cena preparados por, en mi opinión, la mejor cocinera del mundo. Bueno... excepto cuando hablamos de la morcilla... esa mujer jamás hizo una que esté buena, y eso que cada vez que hace una tiene un sabor distinto. A veces creo que cada vez es peor...
Terminé de desayunar y fui a por mis cosas para poder ir a la universidad.
No tardé mucho en llegar ya que además de que no es muy lejos, voy con mi moto, regalo de mis padres cuando cumplí los 18.
La verdad es que no me gustan mucho las motos, estoy esperando a empezar a trabajar para vender esta moto y comprarme un auto, puede ser más caro, pero es más seguro.
Cuando llegué puse la moto en el estacionamiento de la universidad y me fui a clases.
A primera hora tocaba matemáticas, demás decir que es la materia que más odio, ¡Es que no entiendo nada!
Después de unos 10 minutos de que no llegaba el profesor -por suerte-, todos estaban haciendo berrinche y tirando papelitos por todo el salón, yo solo me puse a hablar con mi mejor amigo Frank. Luego os hablaré de él y cómo lo conocí.
S: Frank, compañero. ¿Qué tal? No te había visto entrar al salón.
F: Pues muy bien. Es que llegué antes que tú.
Iba a responder pero el profesor llegó a clases. Se notaba que estaba cansado y muy apurado. ¿Habrá corrido?
Prof: Lamento la tardanza chicos, es que se me estropeó el auto cuando estaba por llegar.
Bien, antes de empezar, quería presentarles a un nuevo alumno que vino desde Barcelona. Puedes pasar.-dijo mirando hacia la puerta.
Vi como entraba un chico, supongo que mas o menos de mi altura, tal vez un poco más bajo. Tenía unos ojos pequeños y rasgados, de un color marrón oscuro. Su pelo era de color negro brillante. Aparentaba ser muy tímido, pues tardó un poco en entrar y siquiera se presentó.
Prof: ¿No te vas a presentar para tus nuevos compañeros?
Xx: ¿Eh? -dijo confundido. A parte de tímido, distraído.- Claro... Soy Guillermo. Guillermo Díaz y tengo 19 años. Como dijo el profesor, vengo de Barcelona, hace poco me mudé para Madrid y espero poder caerles bien a todos vosotros.- finalizó con una sonrisa algo tímida.
Prof: Bueno Díaz. Puede sentarse al lado de Frank-Señaló a mi amigo- o a la silla que está al fondo.
G: Gracias. -Se dirigió hacia silla del fondo. Está bien que sea tímido y que no conozca a nadie pero... ¿Era necesario irse hasta al fondo? Ni que yo y Frank le fuéramos a amenazar por sentarse al lado de nosotros.
La clase transcurrió normal. El chico era simpático por lo que vi. Se adaptó muy bien a la clase y hasta pasó al pizarrón para hacer los ejercicios. Yo me pregunto... ¿Cómo pudo hacer esos ejercicios? Bueno no importa. Lo importante es, ¿Por qué decide entrar en el último año? Lo de ser joven lo entiendo, pues no es el único que tiene 19 años aquí. Supongo que serán problemas familiares, pues por la universidad no creo que sea, porque si es malo la enseñanza debes irte en cuanto termine el primer año, pues no vale la pena seguir. Como sea, tocó el timbre del recreo y me fui con Frank a buscar algún lugar en la cafetería. Nunca comíamos a la primera hora, pues era muy temprano, así que solo buscábamos algún lugar para sentarnos y charlar un poco.
Por desgracia no encontramos lugar en la cafetería, así que fuimos al patio. De todas formas allí es más tranquilo y el campus es muy bonito, por lo cual la vista también es genial.
Estábamos por sentarnos en unas mesas que había cuando Frank me detuvo.
S: ¿Qué pasa?
F: Allí está el chico nuevo.-señaló unos árboles a no muchos metros de distancia.
S: Si... ¿Qué tiene?
F: ¿No quieres ir a presentarte? No quiero llevarme mal con él, parece ser buena gente.
S: Esta bien. Tienes razón, parece buena gente. Debo pedirle las respuestas de matemáticas.-Dije en tono gracioso. Claro que no las quería, bueno, tal vez si, pero no es por eso que quiera ser su amigo. No creáis que soy mala gente o algo por el estilo.
F: Tu tío, que mala gente.- Dijo golpeando mi hombro suavemente. No dije nada más y me dispuse a ir saludar a ese tal Guillermo.
Sentí que algo me empujó y casi caigo al suelo. El tontaco de Frank salió corriendo y me empujó para adelantarse. Cuando me dispuse a seguir mi camino hacia Guillermo, él ya estaba viniendo hacia mi con mi amigo Frank.
F: Éste es Samuel De Luque. Mi mejor amigo.- Dijo señalándome.
G: Un Gusto De Luque.- Me sonrió tendiéndome la mano.
S: Por favor, llamame Samuel. Guillermo ¿Verdad?
G: Si.-volvió a sonreír. A este chico le encanta las sonrisas. Solo asentí, devolviéndole el gesto y soltando su mano.
F: Bien pues... ¿Qué les parece dar un paseo por el campus? Así Guille puede conoces mejor el campus y demás.
G: ¿Guille?
F: Sí. Será tu nuevo apodo, ¿Te gusta?
S: Lo siento si mi amigo te hace sentir incómodo, él es de tomar confianza muy rápido.- dije golpeándole el brazo algo fuerte a Frank
F: ¡Aunch! -Se quejó. Pff... Ni que le hubiera partido el brazo.
S: No exageres.-Cuando dije eso escuché una risa muy peculiar. ¡Era Guillermo! La verdad que se reía muy extraño, pero era gracioso y nos contagió a mi y a Frank. Al final nos reímos todos.
G: Si, me di cuenta. Pero sí, me gusta... Guille... Sip, me gusta.- dijo otra vez sonriendo. Bueno, al final le había gustado. Pero lo más importante, tenía un nuevo amigo.

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Un Sueño Sin Relidad
FanficEstá pequeña fic la hice para probar un poco mi escritura, no tiene un gran desenlace, simplemente elegí estos personajes (Samuel y Guillermo) porque son una pareja no pareja que me gusta, y aunque no estén juntos, "wigetta" siempre va a existir par...