Soundtrack-#1—Suicide de James Arthur.
—mami—digo en un hilo de voz, afligida, pero el viejo Farfax no me deja entrar. Me empuja contra la pared y arruga el mentón expresando como si yo fuera basura maloliente. Papi esta allí adentro, mami esta en cama y mucha gente dice cosas a nuestras espaldas, comentarios malos de mami.
—Es una mujer sin escrúpulos...es alguien de tan bajo perfil y mugrienta. Como se atreve Edward a casarse con ella...que bien que morirá pronto...al fin tendrá su merecido...—
Y siempre me ven de una manera fría y me excluyen de ser amigo de alguno de sus hijos y ellos me excluyen a mi cuando me hacen bromas y me descalifican en términos como Pobretona, ladrona y los profesores me castigan sin ninguna explicación y mami llega como mi heroína y puedo llorar entre sus brazos. Mami me quiere y yo a ella, la necesito a mi lado, pero nadie me deja verla. Me siento sobre una silla enfrente de la habitación y espero, solo espero a que ella salga hasta que mi nana me lleva en sus brazos a la cama. Hoy es uno de esos días, sola y miradas enjuiciaras sobre mi. Siendo calificada como la hija de una profesora de cuarta. Cuando lo escucho realmente me molesta, mucho, pero mi nana me dice que no preste atención a las habladurías de la gente envidiosa, si les hago caso seria cierto lo que afirman y no lo es. Mi mami es una mujer hermosa, de cabello largo despampanante, unos hermosos ojos miel, dulce como su personalidad y los niños la adoran. Papi dice que tengo los ojos de mami y su cabello muy diferente a los demás, uno largo de puntas onduladas color almendra. Mami me hacia trenzas todo el tiempo hasta que un día la vi cansada y con una sonrisa me dijo que hoy no podía, pero tampoco pudo los días siguientes y los siguientes hasta ser meses.
—ten pequeña—mi nana me trajo unas croquetas de pollo picante. Mis favoritas, mami y yo las hacíamos antes. Entre las tres cocinábamos y nos llenábamos de harina la ropa y el cabello. Buenos recuerdos que se perdían entre las sombras de lo lejano. Tome algo triste el plato y nana se aparto de mi lado y se agacho para acariciar mi espalda, eleve la mirada y rápidamente le dije que dejara de hacerlo y ella confundida dirigió la mirada sobre un niño y después sonrió. Me puse algo ruborizada, ese niño es Elijah Hunter , cinco años mayor que yo, y siempre he querido hablarle, pero pasan muchas cosas catastróficas que no puedo controlar, como al detenerme justamente enfrente de el, comienzo a tartamudear y las palabras simplemente no salen y en otras ocasiones hablo mas de la cuenta y el se aleja asustado, pero al final siempre me sonríe. Dice que soy muy rara, pero que soy la persona que mas lo hace reír. Eso me gusta y mucho.
Elijah me encuentra con la mirada y eleva la mano moviendola de un lado a otro- ¡Eleonora!-se apresura a acercarse y se detiene cabizbajo todo agitado. Yo apenas tengo ocho años y el trece, es mucho mas alto, de cabello cobrizo y a su corta edad es tan guapo. Muchas veces su madre a intentado meterlo en eso de modelaje, pero el no a querido ir al extranjero para no alejarse de mi y por eso su madre me tiene rencor de alguna manera y me evita cuando tiene a la oportunidad.
—hola—le sonrió como tonta y me entrega un pequeño paquete envuelto en...periódico-no tenia papel de regalo- se rasca la nuca avergonzado-vamos, ábrelo- me incita y lo hago con emoción, pero con el grito estruendoso de Marcy que salia de la habitación de mis padres nos alerto y todo el servicio de la casa hasta el medico entro a la habitación.
—quédense aquí—nos ordeno mi nana y entro a la habitación. Marcy salio despavorida segundos después, me observo con lágrimas y lastima en los ojos y desapareció. ¿Que era todo aquello?
—vayámonos de aquí, huele a muerte—grito la madre de Elijah y le sujeto de la mano arrastrándolo por los suelos.
—¡espera mama!—alzo el brazo para tomar mi mano, pero solo la yema de nuestros dedos se tocaron y el alzo de su cuello una cadena y la mitad de una medalla que relucía contra la luz de la luna y su boca profirió una palabra; "siempre" y desapareció. Abrí el paquete y allí se encontraba la otra mitad de la medalla, es una joven bailando y su pareja de baile no esta, esa debe tenerla Elijah. Abrase a mi pecho con fuerza la medalla, lo cuidaría con mi vida hasta volvernos a ver.
Acto siguiente mi nana salio contrariada, con lágrimas en los ojos y todo el mundo salio pronunciando muchas disculpas.
—¿Que pasa nana? ¿ya puedo ver a mami y papi?—no me contestaron, no lo hicieron y solo se quedaron viéndome fijamente y agacharon la cabeza.
—mi niña, tus padres...ya no están con nosotros—asegura entre lágrimas y comienzo a llorar con mas fuerza, quiero entrar, quiero verlos, quiero saber que ha pasado. Salto de la silla pero Farfax no me deja entrar y vuelve a empujarme haciendo que mi cabeza impacte fuertemente contra el suelo y nublarme así la vista hasta caer en un profundo sueño.
Condenada...desde el principio a sufrir...
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Condenados ©
RomanceThe College of Arts, Soul & Letters (CASTLE) abre sus puertas para darle la bienvenida a los jóvenes de primer ingreso, entre ellos Eleonora Gray, solitaria, intrépida y loca chica de New York que es trasladada del internado de señoritas a esta univ...