DESTINADO A QUERERLA

cap 2: INTERÉS. parte 1

No me estaba entendiendo, me sentía propiamente ininteligible. Lo único que yo a veces hacía, era acompañarla en la ruta del bus, claro que mi intención no era exactamente ser su novio o que yo le gustara, era una extraña sensación que percibía cada vez que dialogaba con ella, cada vez que pasaba por mi lado en el tiempo de descanso y le tiraba una que otra sonrisa, me sentía feliz, pero a decir verdad no encontraba la realidad de mi sentimiento hacia ello, hacia tal emoción.

Era un cierto interés, me empeñé por conocerla y lo estaba logrando, no mucho, pero estaba sucediendo lo que quería hace algunos días o tal vez semanas, ya no lo recuerdo muy bien.

Tardé tiempo  prolongado, más de lo normal a cualquier chico que quiera conocer una dama o quiera intentar convencerla  que le atrae. Una razón muy lógica de esto era su edad, me superaba por casi dos años, yo tenía 12 y ella 14 (nací el 2 de diciembre de 1999). Como lo suponía acompañarla a las salidas en la ruta ya no era suficiente, esa chica era mi necesidad de ir al  colegio y mi mente no tenía ideas para declararmele, ¡era un caos emocional tremendo!.

Mañana agradable, pero aburrida.
A veces molestar a las niñas o a los profesores se volvía aburrido,  o sólo era yo y mi depresiva mente, que a veces no me daban ganas de hacer nada, pero cuando la veía a ella sentía ese famoso cosquilleo del que las mujeres hablan cuando ven el hombre que les mueve "el piso". personalmente ver a Ruddy me causaba esa conmoción afectiva intensa, que hacía que mi corazón palpite a mil segundos de corazonadas por sentir su amor incondicional fuera de una amistad.

-muy bien- suspiré- llegó mi día, y el de ella, claro ahora sabrá lo que es estar con un hombre guapo y cualquier chico insípido con el que esté lo dejará a un lado al darse cuenta de lo que está tras de ella- no le diría eso ni en broma, sería egoísta y egocéntrico de mi parte- mejor le preguntaré como estuvo su día- pero no, verdad que es descanso y esta con sus amigas.- buehh ni idea de qué platicar con motivo de estar con ella.- estaba más preocupado por como hablarle en descanso que por pasar física (eso es común en cualquier humano, primero se preocupa por lo último que debe preocuparse).

Mi mente estaba en blanco y mis ideas sólo eran un balde vacío, es decir: estupideces iban y venían , pero ninguna era convincente. Pero bueno si el amor o siendo más preciso el noviazgo a temprana edad es sólo en mi caso a tan corta edad un juego de niños, no se sabe realmente que es el amor, o tal vez si se vive, porque el amor y el cariño de un niño son parte de la inocencia del mundo que aún tiene esperanza para crecer, vivir como debe ser y así mismo perecer en su ignorancia, eso suena discurso melancólico ¡pero tampoco quiero hacerles llorar! , que estoy  diciendo, ¡por favor! Tan sólo tengo 12 años. No creo que mi futuro ya esté planteado, aún lo puedo editar, además ella sólo es una chica conocida de hace unas semanas. No creo que ella sea parte importante de mi vida ni mucho menos esté... Destinado a quererla.

-hola Ruddy- le saludé con seguridad y parecía todo un chico maduro

-hola daniel- su voz melodiosa y apacible, hacía que me derritiera, aunque eso no es posible porque, ya saben somos de carne y hueso nadie se derrite con el sonido que emite la boca. (También es otro de los chistes mentales, por los que empiezo a reír sólo,pero ya se me pasará)

-¿Qué tal el día de hoy?- preguntaba sonriente y bueno como ya éramos amigos, teníamos algo de confianza.
Me río de todo, incluso algunos amigos me dicen que debo ir al psicólogo, porque reírse sólo es anormal.

-mmm algo aburrido como de costumbre, pero bien- ahhhhh como siempre ella tan positiva- y..¿ usted?- como siempre ella tan seca.

Bien, excelente, súper bien, mega excelente, genial, bueno algo así, ya sabes ahí luchando para llegar a ser alguien en la vida y poder cambiar este mundo tan cruel- me expresé positivo y motivador,parecía todo un poeta-bueno mentiras,tampoco, sólo quiero ser peluquero, uno de esos pocos peluqueros macho-peludos,mentiras me fue bien gracias a Dios- ¡yo! Tan religioso, que romántico. Que loco está diría ella, pero bueno sólo quería hacerla reír y siempre lo conseguia, de paso me alegraba yo y también presentía volverle felicidad días tristes para ella, presentía llenarle de colores días blanco y negro que de alguna manera evitaban ver su hermosa sonrisa, sentir que de la causa de sus sonrisas, yo, era el culpable. Ese fue el pequeño diálogo de treinta segundos en descanso, ya iba a sonar el timbre de regreso a clases, y yo vencí la pena de hablarle frente a sus amigas, que por cierto no me las presentó ni las tuvimos presentes, aunque se veían buena gente. Una de ellas era delgada y blanca, parecía una yuca, cabello largo y castaño, demasiado largo ese cabello diría yo, la otra niña era más bronceada y el cabello oscuro, bastante oscuro y de contextura no tan delgada como la niña pálida.

Me despedí de stephani (su segundo nombre) con un sólo "chao que estés bien" y fui donde los vagos, que nunca tienen nada que hacer, miento Sergio era estudioso hasta que llegó a octavo grado, allí dejó de ser inocente, y Ronald igual, aquel niño obediente que nunca copiaba una tarea le empezó a brotar bigote y barba con sólo 13, por eso se ganó el apodo de abuelo, aparte parecía un oso cuando era la educación física, pobre chico, pero como buen amigo siempre le molestaba hasta fastidiarlo y empezarme a corretear, aquellas tiempos me van a hacer llorar.

Estábamos en la segunda mitad del mes de mayo, casi  acabando segundo semestre, recuerdo que ella estaba preocupada por una materia, creo que era política. Si bien en ese entonces no conocía esa materia ni tampoco la profesora, pero Ruddy en el bus me comentaba que era una vieja amargada, y que se rie sola, en eso pensé que no soy el único, es que como ya saben a veces la mente te juega una mala pasada. La maestra de política se llama aurora, cualquiera que oiga ese nombre pensará que es un dulce de bebé, pero por lo que ruddy me contaba era todo lo contrario, en fin, para ella siempre fuí su buen amigo incondicional, siempre estuve en lo que me necesitara, pero quería algo mas, más que un simple amigo, pero no me atrevía a decirle nada, por que en ella simplemente no veía nada más que un reflejo hacia mi.... Como un simple amigo.

Pero que podía esperar era mayor que yo, y dos años de más en el estudio, podía fijarse en alguien de su edad por ejemplo, o alguien mayor. A las chicas les gusta los hombres con astucia, y que tengan experiencia, pero principalmente como la sepa tratar, en eso al menos iba bien. La veía como una muñeca de porcelana, intocable, tal como flor de cristal, hermosa a los ojos, pero un descuido y se te puede dañar. Ya llegará daniel, ya llegará el momento preciso en que ella abra los ojos y descubra el bombón que tiene al frente (bueno eso no es muy humilde de mi parte)
como ya saben todo es broma, me gusta ser divertido. La vida es bella ante cualquier  circunstancia, y por tanto siempre hay que celebrarla.

Seguiré siendo su amigo, aunque a veces sinceramente me paso, recuerdo que siempre le decíamos arbusto, o bombril, o que con el cabello lavaba la losa cuando no tenía dinero para comprar una esponja. Lo sé, soy muy cruel. Una vez duró un día sin hablarme por tanto que la molesté por su cabello.

Nuestro lazo de amistad se había hecho un nudo muy fuerte, y nuestra compañía era imprescindible para los dos, la única diferencia era el tipo de interés de cada uno, yo tenía un interés basado en tratarla más que una amiga, y ella en solamente conservar un amigo.