Capítulo cinco: El despertar.

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Narra _____:

Desperté mareada. Cuando abrí los ojos no vi a nadie en la habitación. Era una habitación completamente blanca llena de artefactos raros. Seguro era un hospital. Por la forma en la que la luz entraba por la ventana intuí que sería por la mañana.

Miré a la mesilla de mi lado derecho. Allí estaba mi movil. Era lo único que llevaba encima por la noche. Seguro que las llaves se las habría llevado Tamara.

Cerré los ojos y suspiré. No sabía lo que me había pasado la noche anterior. Lo último que recordaba era hablar con un chico.

Unos minutos después escuché como se abrió la puerta de mi habitación.

-Aun no ha despertado. No intentes despertarla. Tuvo una sobredosis. - Y volví a escuchar la puerta cerrarse.

-Dios mío...

Era la voz de un chico. Era la voz del chico de ayer. Abrí los ojos y le encontré sentado en una silla al lado de la cama mirándome.

-Hola. - Se limitó a decir.

-¿Cómo mierdas me has encontrado?

Era el chico del accidente, el segundo que se bajó.

-Tu amiga me dijo tu nombre. Necesitaba saber que estabas bien.

Me limité a quedarme callada. La puerta se volvió a abrir y vi la cara de Tamara. Me sonrió contenta.

-____ no sabes como me alegro de que estes bien.

Se dirigió a mi sin ni siquiera mirar al chico y me abrazó.

-Creo que molesto. - Escuché decir al chico.

Tamara se le quedó mirando mientras apuntaba algo en un papel y me lo dejaba al lado del móvil.

-Hasta luego. - Y se marchó.

Tamara me miró incrédula.

-Él fue quien te ayudó. Estaba realmente preocupado por ti, ____.

La miré sin decirla nada. No sabía que podía decir.

Media hora después Tamara se marchó al pedirla que me dejase sola. Necesitaba pensar. Cogí el papel del chico.

Llámame

Su número venía un poco más abajo. La puerta volvió a abrirse dejando paso a una enfermera.

-Señorita Papetti... puede marcharse ya. - Me dejó una bolsa en la silla en la que el chico se había sentado y se marchó.

Me levanté de la cama y cogí la bolsa. Dentro estaba mi ropa. La pregunta era... ¿cómo volvería a mi casa desde allí si no tenía el coche? Se me olvidó pedirle a Tamara las llaves de mi coche. Ni siquiera sabía donde estaba. Ya pensaría en eso más tarde.

Me vestí y salí de la habitación. Me dirigí a recepción y firmé los papeles de mi alta. Cuando estuve en la calle cogí mi movil y llamé a Joni.

-¿Si? - Contestó él.

-Jonathan, necesito que me hagas un favor.

-Dime.

-Acabo de salir del hospital. ¿Me podrías llevar a casa?

-Claro, en diez minutos llego.

Y colgamos.

Me acerqué al estanco más cercano y compré una cajetilla de tabaco. Prendí un cigarro y me lo fumé esperando a Joni.

Cuando llegó yo ya me había terminado el cigarro. Le sonreí levemente. No estaba para nada contenta.

-¿Qué tal? - Me preguntó.

-Bien.

-Puedes volver a entrar al super en tres días.

Asentí. No volvimos a hablar hasta que no estuvimos en la puerta de mi casa. Nos despedimos y subí a tumbarme en la cama. Tenía muchas cosas en la mente en aquel momento.

Según entré en casa dejé el móvil encima de la mesilla y al lado cayó el papel que el chico me había dado. Lo volví a leer. Ni siquiera sabía su nombre. Me tumbé en la cama y me quedé dormida.

Time after time {rubius y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora