- Mira Esperanza, yo lo único que te digo es que con él tengas cuidado, cuando recuerdes te vas a arrepentir - me fui pegando un leve portazo
*Narra Esperanza*
Miguel se acercó a mi y se sentó en la silla que estaba Tomás.
- Acá te traje la torta que me pediste - apoya la torta en mis piernas
- Sos lo más Miguel, te amo - lo beso
- Te amo Esperanza - mientras parábamos de besarnos - Te queria decir que ya averigüé las iglesias y los salones
- ¿Y? Contame
- Nos casamos la semana que viene y la fiesta es a la noche
- No te creo, ¿Tan rapido todo?
- Es verdad mi amor, nos casamos este Sábado a las 10 de la mañana
- ¡No te la puedo creer! Te amo, te amo, te amo, te amo - lo abrazo y lo beso
*Nara Tomás*
Me fui de la casa de Esperanza muy angustiado, tan angustiado que cuando subi a mi auto no podian arrancarlo de los nervios y quebré en llanto, si, lloré, ¿Y qué? Soy hombre, pero con sentimientos.
Y sentimientos debiles...
Decidí dejar de angustiarme por este tema y volver a mi casa ya que habia arreglado con el Gato que me visitaría.
Horas mas tarde
Tocan el timbre de mi casa y baje a abrir yo
- Gato, hola - lo saludo
- Hola Tomás, ¿Como te sentís?
- Veni pasa, necesito hablar con alguien
- Bueno - pasando
El Gato y yo fuimos a mi habitación para que no nos escuchara nadie y nos encerramos ahí como dos adolescentes.
- Contame ¿Que paso? - dijo mientras se sentaba en la cama
