Love me, okay?

Esto es una broma...

—Hola, cariño, ¿Qué tal tu día con Lauren?—dijo mamá al verme.

—Divertidísimo—dije con una gran sonrisa.

Mi madre era mi consejera personal, yo era su consejera de moda, nos ayudábamos mutuamente en cualquier cosa que la otra necesitase.
Spencer entro a la cocina y me miró con la típica mirada de "tenemos que hablar", así que preferí no enojarlo y subí con Spencer a "nuestra" habitación.

—¿Zed te dijo que hacía afuera de nuestra casa?—me miró preocupado.

—Fue raro, le pregunté eso y dijo que no sabía y se sonrojó y después me dijo que yo le gustaba—dije todavía confundida por lo ocurrido esta mañana.

—¿Y a ti te gusta el?—me miró muy preocupado.

—¡No! ¡Como se te ocurre!—dije haciendo un gesto de asco.

—¿Y se lo dijiste?

—Obvio que sí—dije rápidamente.

—Esa es mi hermanita—se abalanzó sobre mi para abrazarme.

Cenamos los sabrosos fideos con salsa de crema con jamón de mamá, y me fui a acostar, tanto ir de compras y más encima con Lauren, te dejaba con la batería en reserva, pero Spencer se tiró a mi cama conmigo adentro, obviamente me aplastó.

—¡Auch!—dije con una notoria mueca de dolor.

—¡Oh, lo siento! ¿Estas bien hermanita? No te vi—dijo irónico.

—Estoy bien,—dije sobándome el hombro—pero a la próxima procura que no haya ninguna persona adentro—dije irónica y se río.

Extrañaba a mi hermano, hacíamos muchas bromas cuando éramos más pequeños, pero no eran bromas menores eran más fuertes, como por ejemplo una vez le pusimos crema depilatoria a un shampoo de una ex amiga que me traicionó y en venganza la dejé calva. Nunca nadie supo que yo lo había hecho, así que es un "crimen perfecto", aunque filosóficamente hablando el "crimen perfecto" en realidad es imperfecto para el que lo investiga, pero para el criminal es un tipo de perfección. En fin extrañaba a mi hermano.

—Oye, ¿te acuerdas de verdad o reto sin botella?—dijo mi hermano mirándome con la mirada cómplice.

—Sí, ¿Acaso lo quieres jugar?—dije alzando la ceja.

—Obvio que sí—parecía un pequeño niño impaciente por golpear la pelota, no pude evitar sonreír a su infantil reacción.

—Pero tu empiezas...—dije rápidamente.

—Okay... Reto—dijo desafiante.

—Te reto a... ¡bailar Nae Nae!—dije riéndome.

—¿No se te ocurre algo mejor?—dice poco sorprendido.

—Mmm sí, mientras bailas te estaré grabando para subirlo a Facebook...—dije burlona.

—¡Hey! Eso no vale—dijo defendiendose.

—Tu querías algo más de acción y mira, te la di.—dije sarcástica riéndome.

—Okay...—dijo levantando las manos con seña de derrota.

Fui gracioso ver a mi hermano que odia a Miley Cyrus bailando Nae Nae, y lo tengo todo en video listo para subir en Facebook.

—Ahora te tocará sufrir, ¿Reto o reto?—me miró como sí no sabíese que tenía entre manos.

—Verdad—lo miré alzando la ceja.

—Okay... ¿Sí te gustara Zed, saldrías con el?—miró esperando una respuesta.

—Sí me gustara Zed me cortaría las venas hasta desangrarme y mi espíritu llevaría mi sangre a la puerta de Zed.—digo con una mueca psicótica.

—Tu siempre tan tierna, Mia.—dijo asustado a mi respuesta.

—Tranquilo, era broma—dije llorando de la risa al ver la expresión tan vulnerable de mi hermano.

—Uff, me asustaste, pensé que un demonio te poseyó algo por el estilo.—dijo secándose el sudor imaginario.

Me acosté después de un rato de seguir jugando a verdad o reto y me dormí profundamente. Me despierto al cabo de un rato y estaba en un desierto, miró a mi alrededor y no veo nada, empiezo a caminar por la hierba seca hasta que me encontré un caballo, me subí a el y cabalgué hasta una "cueva" y amarré el caballo a un poste y me senté en una roca, todo parecía normal hasta que el caballo se transformó en una gigante serpiente, no había cosa que le tuviera tanto terror como a las serpientes, salí corriendo pero me tropecé con una roca y caí al suelo, la serpiente me agarró con su largo cuerpo y vi que su cara se transformó en la de Zed.

—¡Me ganare tu corazón! ¡Ya verás!—Decía la serpiente como grabadora.

—¡Ya basta!—grité tapándome los oídos y cerrando los ojos.

Cuando abrí los ojos estaba en mi cama con Spencer a mi lado preocupado, entonces entendí que se trataba de un sueño, una pesadilla.

—¿Mia, estas bien?—me dijo Spencer, apretando mi mano con la suya.

—Fue una estúpida pesadilla.—dije todavía exaltada.

—Cuéntame, ¿de qué se trataba esa horrible pesadilla?—dijo acurrucandose al lado mío.

Le dije cada detalle de la pesadilla y me quedó mirando atónito. ¿Porqué tuve que soñar con Zed? ahora cada vez que lo vea va a tener cuerpo de serpiente... Maldita pesadilla.

—Mejor duerme, ¿si?, yo me quedaré cuidándote—dijo mi dulce hermano dándome un beso en la frente.

—Sí, mañana tengo escuela.—dije bostezando.

Dormí, pero esta vez soñé con Lauren, Kimberly, Natasha, Allison y sus seguidoras. Yo y mis amigas nos "enfrentamos" y obviamente triunfamos nosotras y Allison se fue humillada a su falso trono, este es un típico sueño de fantasías. Cuando me desperté, Spencer seguía en mi cama con sueño profundo.

—¡Despierta! ¡Estamos en un apocalipsis zombie!—dije en tono falsamente desesperado.

—¿¡Dónde!? Quiero sacarles la cabeza—dijo saliendo rápidamente de mi cama.

No pude aguantar la risa, mi hermano me miraba tan vulnerable. Había mordido el anzuelo de mi broma.

—Nunca me juegues una broma sobre el Apocalipsis zombie—dijo regañandome.

—Lo siento, no sabía como despertarte de tu sueño profundo...—hice la mirada del gato con botas.

—Tu sabes que nunca me enojaría contigo, sólo que de verdad no bromees con el Apocalipsis zombie, lo estoy esperando.—dijo con una seguridad en algo que capaz que no ocurra.

—Lo que tu digas...—dije irónica alzando mis manos.

—Mejor será que vayas a vestirte y comer el desayuno, tienes escuela—dijo cambiando de tema.

Me duché y me vestí con mi atuendo preferido, una polera negra con la silueta de un unicornio en blanco, unos pantalones blancos, unas botas negras con plataforma y un chaleco blanco y negro. Vi mi silueta delgada en el espejo, no me había fijado que tenía un físico envidiable. Volví a mi pieza, pero antes de entrar toque la puerta para ver sí no había nadie desnudo por ahí. Como no escuché nada entré y tomé mis cosas y bajé a comer el desayuno. Comí unas tostadas y me eché a andar hacia la prepa. En el camino me encontré con Lauren y Kimberly—eran vecinas, Natasha vivía del otro lado de la ciudad— las saludé y retomamos nuestra ruta.

—Lauren me dijo que le gustas a Zed, eres afortunada de tener a un chico como él enamorado de ti—dijo emocionada.

—Yo diría desafortunada...—dije sin entusiasmo—Ahora no me va a dejar tranquila—su frase "¡Me ganare tu corazón! ¡Ya verás!" retumbaba en cabeza acompañada de la espeluznante imagen de la serpiente.

Entramos al colegio y quedé en estado de shock...

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