Capitulo 4 Sinceridad

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Después de llevar un buen tiempo corriendo, finalmente nos detuvimos en un callejón apartado de la gente. Allí, ella soltó mi mano, que estaba completamente sudada más que por la carrera, por los nervios que sentía debido a la extraña reacción que ella había tenido hace un rato.

Se me quedo mirando directamente a los ojos mientras que yo no sabía hacía donde mirar, cada vez estaba más descompuesto de los nervios, entonces decidí soltar una frase para relajar la tensión:

- Vaya calor que hace ¿eh?.- que afirmación más estúpida, pero en ese momento no se me ocurría nada más para suavizar la situación.

Entonces ella sonrió levemente, abrió sus labios y los acerco a mi para decir:

- Es que no vas a preguntar por que hemos salido corriendo.

- ¿Por qué hemos salido corriendo?- pregunté con voz muy leve y casi hipnotizado por su mirada.

- No te quiero responderte ahora, mejor nos damos una vuelta y después a lo mejor te doy una respuesta ¿De acuerdo?

- Pero...- ella puso un dedo sobre mis labios, para silenciar lo que iba a decir.

- Todo va a estar bien, confía en mi.

- Entonces cerrare los ojos por ti, llevame donde tu quieras.- Una enorme sonrisa se dibujo en su rostro, parecía mucho más alegre que esta mañana. De nuevo cogió mi mano y comenzamos a caminar.

* * *

Describir Shibuya sería como intentar describir a una persona, realmente difícil por que lo único que ves es su fachada pero no su interior y la verdad es que el interior de Shibuya era completamente diferente a su fachada.

Pasamos toda la mañana de un sitio a otro, la verdad es que esta ciudad me encantaba cada vez más, sus preciosos colores, su enorme contraste con la gente del lugar, un sitio realmente encantador.

Hasta que por fin llegamos a una extraña estatua de un perro, que a mi la verdad no me llamo mucho la atención hasta que Rika me preguntó:

- Oye,¿Sabes la historia de esa estatua?.

- La verdad es que no, creo que será el perro de algún emperador que fue muy importante en la historia de vuestro país ¿no?

- Jajaja- Comenzó a reír- Que va hombre ni muchísimo menos, la verdadera historia cuenta que este perrito estuvo esperando a su amo en este lugar día y noche, lloviendo y tronando el continuó sin rendirse, incluso años después de que este muriera. La verdad que es una historia muy triste.

- Pues sí.- La verdad que no me esperaba que la historia fuera tan triste, me recuerda un poco a mi, esperando siempre en el mismo lugar, esperando por alguien que jamas llega, la eternidad se convierte en inmensidad en mi corazón que sufre por la ausencia de un poco de amor.

- Oye estas bien te encuentras un poco pálido.

- Si perdona solo que los recuerdos han llamado a mi mente solo eso.

Coplas Desde JapónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora