Todo está obscuro, estoy aturdida y me duele la cabeza, es un dolor punzante que me recorre todo el cráneo. Tengo luces cegadoras sobre mí que me impiden abrir los ojos. Tengo miles de preguntas, pero sobre todo una ¿qué es este lugar?
De pronto oigo un golpe, es la puerta que se cerro y a entrado alguien a este cuarto lleno de misterio en donde yo me encuentro.
- ¿Cómo está Señorita Hanswel? Su familia la ha estado visitando continuamente después del accidente y también ha venido ella, la chica la que usted salvo. Es una persona increíble Señorita, por salvar la vida de una persona y arriesgar la suya... - Continúa hablando pero yo no le presto atención e intentó recordar que pasó.
Vienen a mi mente millones de imágenes veloces y sonidos que no puedo entender con claridad.
Ya recuerdo era 13 de Septiembre y yo estaba con Amy así que fui a mi auto por Aspirinas para el dolor de cabeza y me hallé con Regina, después de eso, empuje a Regina al pavimento y recibí el impacto del auto, me golpeó tan duro que salí volando por los aires y caí, oigo personas gritando y puedo escuchar a Regina sollozando mi nombre " Elizabeth, ¡Dios mío! Elizabeth ". Estoy en el hospital ahora recuerdo todo.
La persona que me hizo recordar sale de mi habitación, tal vez es el doctor que atiende mi estado de salud.
La habitación sé queda un rato en silencio y oigo el ruido de los autos y aves por la ventana, me desespera no poder abrir los ojos no entiendo que sucede.
Después de un largo rato entra alguien de nuevo.
- Hola - dice una voz dulce y femenina - Lizzie, como lamento tanto que estés aquí - se recuesta a lado mío y posa su brazo en mi estómago, sé quién es, es Darla mi mejor amiga desde hace más de diez años. Empieza a llorar y odio que ella lo haga, así que intentó moverme para darle algo de consuelo, pero no logro hacerlo y lo detesto - Lizzie todos te extrañamos; Amy, Robert, Henry y yo hemos estado organizando una fiesta para cuando salgas de aquí, solo necesitamos que te recuperes.
¡Henry! Lo había olvidado, él y yo somos novios desde hace más de un año, es uno de los chicos más populares del colegio, y fuimos reyes del baile el año pasado; él es un chico increíble.
- Elizabeth, tengo que irme pero regresaré mañana para verte, Amy dijo que " en la obscuridad siempre hay un faro de luz " no entendí lo que quiso decir, pero igual tú y ella se entienden. Te quiero mucho - dice y me da un beso en la frente, para después levantarse de la camilla y marcharse.
De nuevo todo vuelve a lo de antes, tengo un momento de paz y lo único que escucho son los ruidos de la máquina a la que estoy conectada y de el latido de mi corazón.
Quisiera ver las aves volar, como todas las mañanas cada que iba al colegio en mi auto y hacia una parada antes en mi lugar favorito me recostaba en el césped y esperaba a que el sol saliera porque me hacía sentir viva mirar el amanecer cada día.
- Hola - alguien entra a mi habitación y cierra la puerta muy suavemente como si no quisiera despertarme, pero aun así no puedo ni moverme - espero que estés bien, y que puedas escucharme, vengo cada día para leerte un poco y escuchar música contigo - es Regina, lo se por su voz, ella es tan tímida.
Empieza a leer y yo presto atención porque es la primera vez que la escucho, si antes venía a visitarme nunca me di cuenta hasta ahora. Después de un largo rato de escucharla leer para mí, toma mi mano, se siente tan bien el contacto de nuestra piel, ella se sienta más cerca de mí y coloca un audífono en mi oreja, empieza a reproducir Bloodflood de Alt-J y debo decir que me sorprende ya que Alt-J es mi segunda banda favorita. Pasamos escuchando la canción y me siento tan viva, me siento tan bien.
Termina la canción y empieza otra Bright de Echosmith.
- Elizabeth, lo siento - dice ella y quisiera responderle que no hay problema, pero empieza a llorar.
Me abraza y de pronto alguien cierra la puerta de tal manera que asusta a Regina y la hace bajar de la camilla de un salto.
- ¿Qué haces aquí? - es Henry - no vez, por tu culpa ella está aquí, tú debiste recibir el impacto, no ella. A nadie le importas - las palabras de Henry son tan crueles que hacen que se me parta el corazón y quiero decirle lo idiota que es pero no puedo. - lárgate y ¡no vuelvas! ¿Me oíste? Ya no vengas más, ella no te quiere aquí.
Regina se marcha y lo sé por la forma en la que su llanto se aleja más en mí y cierra la puerta.
- Mi amor - dice Henry tomando mi mano, pero yo estoy muy molesta que quisiera gritarle tantas cosas - te extraño mucho, por favor, despierta.
Henry se queda un largo rato tomando mi mano hasta que oigo entrar a alguien en mi habitación.
- Joven, necesito que se retire vamos a revisar a la paciente, vamos a hacerle algunos estudios y radiografías sólo para asegurase que no haya daño cerebral.
Henry sale de mi habitación y yo sólo pienso en cómo debe estar Regina, me preocupa tanto.