Breezeblocks

24 2 0
                                    

Si te odio, no me dura tanto. Pero si te quiero, es para siempre. Siempre te querré.
Podré odiarte muchas veces y mi odio será intenso, pero corto. Mi amor será eterno, duradero, tan estable como el mar. Será un caos. Soy un caos para ti.

Y cuando te beso, es sincero. Te besaré con toda mi ansiedad o toda mi tristeza; cada gota de desesperación cuando me dices que te vas, porque sé que ya no quieres estar aquí. Te besaré con cada pequeña célula de mi ser que sepa que te quiero, y será tan eterno como lo seamos nosotros.

Te quiero y te enseñaré cada parte de lo que soy, de lo que tengo. Mis miedos, y también las canciones que me gusta bailar cuando estoy sola en casa.

Te odio porque te quiero, te quiero tanto y por desgracia sé que te quiero más de lo que tú me quieres a mí, aunque siempre esté ingenuamente esperando que me ames un poco, un poco más que antes.

Sólo cuando sepas que me amas de verdad podrás entenderlo. Pero toma más de lo que piensas, cariño. No es sólo creer que mis ojos son hermosos, o que mi cuerpo es sensual. No es creer que mi sonrisa es cálida, porque no lo es.

Cuando entiendas que mis ojos son bellos por cómo te reflejas en ellos, por mi forma de verte, y cuando conozcas por qué los abro al sorprenderme. Cuando entiendas que mi cuerpo no es sensual, o bonito, porque tengo curvas y soy esbelta, sino por cómo lo uso, cómo lo muestro. Por cómo me acerco a ti con él. Cuando te enamores de mi cuerpo en mí.

Cuando mi sonrisa sea lo único que quieras ver al caer dormido porque habla mejor que yo, conoces su idioma y te dice "Estoy aquí por ti, guapo. Sólo por ti". Cuando mi sonrisa no sea cálida, pero tú estés cálido al verla.

No entiendes, cariño.

Porque te quiero a ti, quiero a tu esencia. Quiero la seguridad que sentí alguna vez al verte sonreír. Tu voz en mi oído, no diciendo lo hermosa que crees que soy, o un "te amo". No quiero eso.

Quiero tus sueños, o la historia de por qué tienes una cicatriz en tu ceja izquierda. No quiero tener a ti hablándome, quiero tu voz. Que me digas cuando me equivoco, y que me enseñes a preparar tu platillo favorito.

Me haces daño pero te quiero, te quiero y no te voy a dejar ir a menos que me lo pidas. No busco hacerte daño, tan sólo busco amarte.

No busco que me ames, sólo quiero darte todo lo que soy.

Señoras que barren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora