Capítulo 2: La timidez se apodera de mi

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Yo hice como que fui a comprar al kiosco y me puse atrás de el en la fila, cuando le iba a decir hola, no pude me daba vergüenza, timidez, tenía miedo de que no me aceptara. El en un momento se da vuelta, me mira y me sonrie. Obviamente mis mejillas se iban poniendo coloradas.

Me voy del kiosco del colegio y llamo a Juliana.

-Yo: ¡Juliana! No te encontraba.
-Juliana: Fuí al baño, ¿y? ¿le hablaste?
-Yo: ¿A quién? (Me hice la tonta/confundida, aunque ya sabía que hablaba de Federico)
-Juliana: A Federico...
-Yo: No, ya sabes, tengo miedo de que me rechaze por ser horrible y tengo vergüenza de hablarle. Lo que si pasó fue que en un momento el se dio vuelta en la fila me miró a los ojos y le sonreí.
-Juliana: No sos horrible amiga, encerio, sos bonita. Que lindo que te haya sonreido (Juliana sonrie)

Terminó el recreo, fui al aula.

Llegó la hora de irnos a nuestra casa, cuando yo salía y me iba caminando sola, pensando en ¿por qué las M&M y los tontos me hacen sentir mal/sufrir? Yo nunca les hice nada.

Cuando llegué a mi casa fui a mi cuarto y me senté en mi cama, agarré mi celular y me llega un mensaje de las chicas, me estaban diciendo que me iban a entrenar para defenderme de la gente molesta. Yo estaba contenta, porque si lo lograba me sentiría super bien.

La timidez es el problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora