Nuevo Día

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¿Dije que me gusta? ¡Pero si lo conocí esta mañana!

Debo estas confundido solo porque fue amable conmigo, seguramente…



Pero eso no quita que es sexy, si con solo un poco de esfuerzo podría volver homosexuales a los homofóbicos. Por cierto si no se dieron cuenta yo soy gay (así es, señoras y señores, no es la típica historia del “NO ME PUEDE GUSTAR UN HOMBRE, YO NO SOY GAY… y blah blah blah. Nuestro pequeño Nathan ya lo tiene asumido) pero aun así, apenas lo conozco y no soy de esos que se lanzan a los primeros que ven (ella la diva :v- M: te lo advertí*la desaparece de un golpe*)

Estuvimos un par de horas ahí, sentados solo charlando. Cuando empezó a ocultarse el sol decidimos volver igual a como habíamos llegado, él abrasándome por la espalda, inconscientemente creo, encima de Fire a un galope suave y tranquilo.

Al llegar nos despedimos con un simple “hasta mañana” y cada uno se fue a su casa. Grande fue mi sorpresa al entrar y encontrarme a la señora Harrison tomando el té con mi madre y de una manera muy elegante; me sentí avergonzado al entrar sin zapatos, todo sucio y despeinado- Jack me revolvía el cabello continuamente.

--Con permiso, buenas tardes señora Harrison-- salude cortésmente antes de empezar a caminar a mi cuarto.

--No hay necesidad de ser tan formal conmigo, Nathan. Tenemos que familiarizarnos u poco ya que nos quedaremos todo lo que duren las vacaciones; así que por favor llámame Elinor-- su mirada era penetrante, como queriendo decir que si no obedecía me iría muy mal.

--D-de acuerdo, E-elinor-- lo admito, soy demasiado respetuoso como para llamar tan a la ligera a alguien que apenas conozco por su nombre. Me miro con una sonrisa antes de que me fuera.

Me adentre a mi cuarto decorado con posters de diversas series, gashapones de otras tantas y mangas. Agarre ropa limpia y me dirigí a darme un buen baño para que se me quitara la mugre y el sudor. Era relajante sentir el agua fría recorrer mi cuerpo.

Salí y me vestí para irme a dormir, no he comido en toda la tarde pero no tengo hambre así que no me hice mucho problema y me dormí a penas tocar la almohada.


Al día siguiente…
Odio las mañanas.
¿Ustedes no odian las mañanas? ¡Nadie la quiere malditas bitches!

Como pudieron notar no tengo buen humor en las mañanas, y peor con este calor. Con demasiada pereza me levante, me saque mi ropa de dormir dejándola aun lado y me quede en bóxers unos minutos… ¡No se burlen! Como si ustedes no lo hubieran hecho algunas ves.

Volviendo al tema, mientras me volvía a vestir, mi mente filosófica se activo y comencé a pensar… si Harry Potter usaba lentes, y no podía ver casi nada sin ellos… ¿¡Cómo putas podía atrapar la snich!?

Estaba por seguir, pero unos toques en la puerta me interrumpieron.
--¡Nathan!-- era Gabriel.

--¿Qué sucede?-- dije alto para que lograra escucharme.

--Levántate de una buena vez, te esperan afuera-- esa fue la dulce de mi hermana.

Es algo raro, por no decir extraño que alguien me busque. Los pocos amigos que tengo viven a 5 km mínimo. Termine de vestirme y salí a ver quien era. Al pasar la puerta vi a Jack acariciando a Krillin, mi perro. Se que soy horrible para poner nombres pero… ese perro ha tenido decenas de accidentes y sigue vivo, además que por encima de la cabeza es calvo, no tiene ningún pelo por que una ves se prendió fuego.

Jack al verme me saludo con una gran sonrisa.

--¡Hola pequitas!-- ok… se que mis mejillas están llenas de pecas, pero no era necesario ponerme ese apodo TT-TT—además me recuerda a fic’s yaoi de Jack Fost y Hiccup Haddock—JODER… creo que me sonroje.

--¡N-no me llames a-así!-- le grite hecho un tomate, y no por vergüenza sino mas bien por mi maldita mente podrida llena de yaoi hard que viaja a 1000 por segundo recordando todas las imágenes y fic’s donde oí ese apodo.

--¡Wow! Tranquilo Pequitas no es p… ¡AAHHH JODER!--llámenme sádico pero adoro hacer sufrir a las personas, con dolor físico claro. ¿Recuerdan que dije que aunque no parecía tengo fuerza? El grito que acaba de dar es por mi mano en su estomago. Aunque creo que me pase, esta arrodillado en el suelo.
Apoye mis manos en mis rodillas para estar mas o menos a su altura—Oye  idiota ¿Te dolió mucho?—pregunte con burla.

--No… como crees—dijo con vos ahogada y sarcástica.

--¡Genial!—me  enderece rápidamente y camine adentro de mi casa, al estar en el umbral de la puerta me gire un poco para hablar sobre mi hombro-- Voy a estar desayunando, y por el bien de lo que te hace hombre no me molestaras- esto lo aprendí de una amiga “la comida es sagrada”.


Hoy mis padres salieron y no dejaron ninguna tarea encargada, así que hare lo que cualquiera haría en mi lugar: tirarse en el sofá y ver televisión hasta que se me quemen los ojos. Al ir pasando canales encontré “Los Vengadores” apenas comenzando. Adoro Marvel.

Ya estaba casi a mitad de la película, en la parte casi más gay de todas: cuando Thor trata de convencer a Loki de volver con él. Alguien golpea la puerta, cuando la abro era Jack, de nuevo.

--Hola Pequ…eño amigo mío—parece un perro que aprende por las malas.

--¿Qué quieres?—lo admito soy frio, pero ustedes me entienden ¿no?

--Pues… no sabia que hacer y quería saber—parece como si quisiera pedirme una cita, además sus mejillas están sonrojadas—si podía pasar para charlar contigo—.

Es jodidamente sexy: cabello negro que cubre parte de su cara, ojos rojos intensos, la camiseta que usaba en ese momento marcaba sus músculos, sumado a que me miro a los ojos cuando lamio su labio inferior humedeciéndolo junto con ese pequeño rubor en sus mejillas… no aguante…


¡NO! No crean que lo bese, no soy tan desesperado…
Solo… me sangro la nariz.
—Nathan ¿estas bien?—se acerco un paso, yo me lleve una mano a la cara tapando mi nariz sintiendo la sangre deslizarse por mis dedos. Lo mire y con su mano izquierda toco mi rostro y… ahora la sangre ni se notaria de lo rojo que debe estar mi rostro. Sus ojos reflejaban preocupación—Si… si estoy bien…p-por el calor, me pasa seguido—no era del todo una mentira, pero no me refería al clima—si quieres puedes pasar…

Y así pase el día con Jack, solos dentro de mi casa…

El Mejor Verano (yaoi, gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora