El Mejor Verano (yaoi, gay)

Encontré a Sebastián Michaelis

-Pues... yo solo pasaba por el lugar para saber como era y te encontré aquí con esos tiernos gatitos- creo que lo incomode por como se rasca la nuca, revolviendo sus cabellos azabaches- y es un lugar hermoso.

Como alguien puede tener una sonrisa tan... perfecta! Estoy seguro que es pariente de Sebastian Michaelis de Kuroshitsuji.

-Hmm...-trate de parecer normal- entonces sigue viendo todo lo que quieras-mencione mientras me paraba y sacudía el polvo de mi ropa.

-Oye! ¿No me quieres acompañar? Así me enseñas todo lo que hay- ¡Es que no se cansa de sonreír! Aunque me hubiera encantado acompañar a la copia de Sebastian, tenia que trabajar dentro de poco.

-Me encantaría pero no puedo, dentro de poco tendré que empezar a trabajar- me di la vuelta para dirigirme a mi casa- pero tal ves después- y le sonreí por primera ves desde que lo vi.

Al llegar enfrente de la puerta de mi casa mi madre apareció de repente con el delantal puesto, significa que estaba trabajando

-¡Mama! Te dije que debías descansar, yo me encargare del trabajo tu descansa, por favor-le dije con suplica, me preocupa demasiado que pueda empeorar.

-Tranquilo cariño, no estoy haciendo trabajo pesado solo limpio un poco la casa.-siempre le resta importancia a su salud- además creo que tu padre hablo de que tu caballo esta algo inquieto ¿Por qué no lo sacas a correr un rato? No hay tanto trabajo esta semana así que descansa- se acerco a mi y poso su mano en mi mejilla con cariño- eres de gran ayuda y por tomar gran parte de mi trabajo casi ni te diviertes-

En eso llego el chico demonio pero no se percato de que estaba mi madre.

-¿Lo dices enserio? Seria genial tener un amig...-se dio cuenta que no estaba solo-¡Oh! Lo siento, no quería interrumpir- rio nervioso y estaba por darse vuelta cuando mi madre hablo.

-¿Ustedes amigos? ¡Que genial idea! Casi son de la misma edad y seria muy bueno para que ninguno se aburra- mi madre casi da saltitos de alegría y creo saber que pasa por su mente.

-Pero mama yo no puedo- piensa en escusas, rápido.

-¿Y por que no puedes?- puso sus manos a los costados de su cadera y me miro con cara '' ¿piensas desobedecerme, pendejo?''.

-Porquee... yo... t-tengo muchas cosas que hacer y no tengo tiempo-
...

Es la peor escusa que he dicho... este mes.

-¿Me estas despreciando en la cara? ¡Que malo!- que dramático...

Estaba atento a las tonterías sobreactuadas que decía la copia de Sebastian que no me di cuenta cuando el infierno caería encima mío.

-¡¡¡NATHAN JAMES NIGHTCORE!!!- hasta el azabache tembló como gelatina al oír el grito de mi nombre completo- Sera mejor que me obedezcas cuando te digo que sean amigos si no quieres que corte el maldito internet- ''tengo la contraseña del vecino'' pensé- y le diré a los vecinos que cambien la contraseña-

Es oficial. Ya sabe todos mis puntos débiles.

-Tsk... ya que... esta bien- me resigne a aceptar lo que decía.

-Excelente, ahora ponte unos zapatos por favor- señalo mis pies descalsos .

-Lo hare cuanto tu vallas a descansar-antes de que pudiera decir algo, sali corriendo hacia los establos para ver que era lo que pasa con ellos.

Me di cuenta que el azabache me seguía de cerca, pero decidi ignorarlo por lo menos un rato. Al llegar, enfrente de los establos hay un pequeño corral de entrenamiento, ambos están unidos. Abri la puerta del corral para entrar y rápidamente la cerre antes de esl entrara.

-Es algo peligroso, será mejor que te quedes hay- refunfuño un poco al principio pero me obedeció, me dirigi a la puerta que mas se movia, quite el seguro y la abri.

Inmediatamente un enorme caballo de pelaje rojizo, con sus cuatro patas y su melena negras y larga salió corriendo hasta la mitad del corral y luego giro a verme...

☆*:.｡.o(≧▽≦)o.｡.:*☆

Apenas tuvimos un rato libre para hacer esto que a penas alcanza para drabble

...

Si hay horrores ortográficos avisar así los corrijo cuando pueda. Y aunque no tenga derechito de pedirlo, dejen algunas n comentario o voten o amenazas y tomatazos

TODO SE ACEPTA

POR AHORA NOS DESPEDIMOS

Jefa-sama, Nanase y Misaki