You Could Be My Muse. EDITANDO [+15]

Capitulo 4.

Como carajos voy a follarme a Jane? , es más, para que quiere que haga eso? No gana nada...

Llego a la casa y veo a Jane dormida en el sofá incomodo, ¿cuántas veces le dije que ahí no se puede dormir por lo incómodo?

La cargo en brazos y la llevo a la habitación, la recuesto en la cama con cuidado, muevo un mechón de su cabello que cae en su cara y me alejo para observarla..

Pues, ahora que lo veo, no, no es mala idea, tal vez esté pensando en mí y quiere que pase un buen rato...

Me acerco y huelo su cuello, huele bien, huele muy bien, levanto un poco su máscara y observo cada fina facción de su rostro, labios un poco gruesos color carmesí natural...

Dejó su máscara y me devuelvo a mi lugar principal, para volverme a acercar y mirar su cuerpo, como dije antes, más busto, caderas anchas, cintura pequeña, trasero, trasero trasero, lo que más me gusta en esta vida, pero sigue siendo una enana...

Justo cuando la iba a tocar, despierta..

- que estás haciendo pervertido?-  dice en tono divertida y seguida de una risita..

Okay

-am...-  me puse nervioso, por qué? - nada, solo..... Olvídalo- me aleje y me deje caer en el mini sofá que se encontraba ahí

Jane se puso boca abajo, se quitó su máscara, abrazo la almohada y recargo su rostro en ella, me miró y se mordió el labio sonriendo coquetamente...

-hay vamos, ¿no me vas a seguir analizando el cuerpo?, me gusta que me mires...

- estas ebria no? En estados normales no me dirías eso- le dije mirándola de reojo

- puede que haya agarrado unas cervezas- se sentó y se descubrió uno de sus hombros, seguido de una mirada coqueta, le respondí la mirada, pero confundido alzando una ceja - que? No vas a abusar de mi?.

Jeff the killer no viola, no es un violador, solo asesino, y las chicas son las que quieren hacerlo con el, pero es una gran oportunidad... Pero no matare mis principios..

Me levanto y me paro enfrente de ella, quien levanta su vista hacia mi rostro, mierda, mierda mierda...

- por qué estás rojo jeffy?-  se sienta como un gato frente a mi, Okay, Jane me está incitando a que le haga algo?

- tengo calor -  respondí a mi defensa de que me está excitando

- y por qué no te la quitas?- posó sus manos en la polera y comenzó a subirla lentamente, pero rápido golpe sus manos y las retiro - que malo eres conmigo - metió agresivamente sus manos a mi polera y recorrió todo hasta mi espalda

Pero no hice nada, ya que, que más da?.. Solamente le subí la manga que se bajó, se acercó a mi rostro y se quedó mirando mis labios por unos segundos, ahí fue cuando me di cuenta, que me estaba tomando el pelo, no está ebria..

Deseguro observo que mi cuchillo lo guardo en mi espalda, atorado en el pantalón, lo saco e intento apuñalarme, pero lo esquive y retrocedí, ella bajó de la cama y siguió tratando de apuñalarme, izquierda, derecha, arriba y abajo, de esas partes llegaba el cuchillo repetidas veces, hasta que tope con la pared, llego el cuchillo de arriba y me agaché, así quedó clavado en la pared, ahí aproveche y ahora la que estaba atrapada en la pared fue Jane, puse mi antebrazo en su cuello y con la otra mano sostenía su muñeca para que no tomará el cuchillo, ella me tenía sujetado del cabello..

- qué intentabas hacer janie?- le dije sonriendo

Ella sólo respondió con una patada en mis partes sagradas, la solté y caí de centón, - maldita perra- dije ronco

Tomo el cuchillo y se tiró encima mío, - dime cómo salgo de este bosque, o te mato!- me reí a carcajadas

Se enfadó y nuevamente trato de apuñalarme pero por impulso tome la navaja del cuchillo y atravesó mi mano, le arrebate el cuchillo, lo saque de mi mano y lo lance lejos, con mi mano buena la tome del cuello y la empuje al suelo, sus piernas al encima de las mías, para evitar que me patee otra vez, ahora ella estaba roja por la pocision en la que estábamos..

-s...suéltame, l..lo siento- dijo con respiración agitada

Me le quedé viendo unos segundos, y otravez sentí que ardía..

- tú querías que abusara de ti no?, pues eso haré -

Acerque mi rostro a ella y comencé a besarla, sus labios eran dulces, tiernos, suaves, perfectos, ella forcejeaba y no abría la boca, así que tome su rostro y lo apreté para que abriera la boca, la falta de aire se hizo presente y me separe, dejando un hilo de saliva que unía nuestras bocas...

- no... Por Favor- Suplico en suspiros

No puedo parar, no tengo suficiente, necesito más de ella, ya, ahora..