You Could Be My Muse. EDITANDO [+15]

Capitulo 22.

- vámonos ahora Jane, si no....-

Llego Slenderman.

- bien Jeff, has traído a Jane - comenzó a hablar y tomo a Jane con un tentáculo y me la entregó en brazos

- llévatela a tu casa, Zalgo debe pensar, y no se debe separar de ti, lo sabes-

Tobby me empuja para que salga ya.

Sin decir nada más comienzo a caminar con Jane en los brazos, que no se queja, creo que al momento que Slenderman la cargo le puso algo para que durmiera.

No quiero morir, joder, sé que muchas veces he dicho que lo mejor es morir y así estar sin preocupaciones, pero no quiero morir, si, es verdad, nadie me extrañaría, pero no quiero morir.

Del tanto pensar llego a la casa en un parpadear, llevo a Jane a mi habitación y la acuesto ahí, me siento a un lado y colocó mis manos en mi rostro, necesito desestresarme, pero no me apetece matar.

Colocó la radio y la prendo, no me importa que vaya a sonar, desde la canción más gay hasta la más hardcore, solo quiero escuchar algo que me distraiga de todo.

Siento como Jane se levanta.

- que paso?- pregunta

- ya volvimos - camino hacia el closet y escondo ahí el cuadro - estas enamorada de Helen?-  le preguntó mientras camino hacia ella

- no - dice sería y agarra fuerte las sabanas

- no?- repito mientras me voy colocando encima de ella y acerco mi rostro al suyo

Vuelve a negar.

Tomo sus muñecas y las colocó encima de su cabeza, para así besarla hasta que no pueda más

- qué haces?!- pregunta exaltada al término del beso - te he dicho que porfavor no me tocaras-

- ya no aguanto más, sabes cuánto tiempo me tuve que conformar con estupidas pajas?- dije desesperado mientras la volvía a besar, y mi mano comenzaba a recorrer su cuerpo.

Es cierto lo de las estupidas pajas.

Ella no quería, pero si ya saben cómo soy, no? De testarudo y terco.

Deje de besarla y comencé a besar y morder su cuello, basta de cursilerías lentas, hoy lo haré como me siento.

Le arranque el vestido y con este destrozado le amarre las manos a la cabecera de la cama.

- Jeff basta!- decía ella con pequeñas lagrimas, pero no escuchaba

Besaba su vientre hasta llegar a su zona íntima, la música que suena hace que me den más ganas.

Cerraba las piernas con toda su fuerza, bueno, me quite la playera y a la fuerza las abrí, algo trono, pero estoy tan caliente que no puedo prestar atención a eso ahora. Acerque mi rostro a su intimidad y comencé a lamer encima de la tela, Jane comenzaba a gemir, quite sus bragas e introduje mi lengua lo mas agresivamente que pude, ella arqueaba su espalda y trataba de soltarse.

Cuando me canse, me quite los pantalones y comencé a rozar mi polla contra su clitoris, avisando que entrare.

- Jeff, no, para ya, no quiero-  decía desesperada

- no me puedes decir que no quieres mirando lo húmeda que estas -

Dije para adentrarme sin piedad en ella, a lo que soltó un quejido, y rápido la bese, ahogando ese quejido.

Comencé a moverme despacio, para que Jane relajara el cuerpo, después comencé a ir más rápido y más, coloque mis brazos a cada lado de su cuerpo y la miraba detalladamente, escuchaba atentamente cada gemido, cuando se dio cuenta que la miraba se mordió el labio inferior para parar de gemir, pero era imposible, se escuchaban pequeños gemidos dentro de ella.

Hasta que me corri, se me escapo un gran gemido junto a Jane, seguido de esto sentí como sus piernas temblaban, su respiración chocaba contra mi rostro.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro y baje a besar su cuello nuevamente, ese cuello que tanto me encantaba besar y morder.

La gire he hice que quedara en cuatro, por muy violento que suene.

- no más - dijo con voz agotada

Solo me limité a tomarla por su cabello y tirar de él para así volver a penetrarla, a lo que soltó un pequeño grito. Comencé a moverme lento y en forma circular, joder, meses que no hacía esto.

Puede que esté siendo un poco egoísta, pero si moriré debo darme lujos ahora.

Me canso de moverme lento y cambio a rápido, hasta que me vuelvo a venir y a ella le vuelven a temblar las piernas.

Salgo de ella y miro como mis fluidos y los suyos se combinan y salen de ella. La desató y la dejo ahí, llorando.

Antes de salir de la habitación me paro en la puerta y me giro hacia ella.

- recuerda que hemos renovado el trato musa-

Me doy media vuelta y me voy a otra habitación.