Joao
#FLASHBACK#
El timbre ha sonado como treinta veces. ¿Qué hora es? ¡Las tres! Joder.
-¿¡Quién es!?
-¡Una persona!-se ríe. Alguien ha bebido demasiado.
Abro y una preciosa rubia, borracha y con el maquillaje corrido aparece en mi puerta.
-¿Quién eres?
-¡Ya te lo he dicho! ¡Una persona!-se ríe aún más.
-¿Dónde vives?
-En una roca bajo el mar-me espera una larga noche.
-Madre mía. Entra, anda.
-¿Qué me vas a hacer?-pregunta con voz de cría.
-Nada. Como no se donde vives, te dejaré dormir aquí.
-¡Si! Yo en tu cama. Tu ahí.-entra y señala el sofá.
-¿Qué? Perdona pero esta es mi casa y tú estas muy borracha.
-Vale, pues entonces dormimos juntos en tu cama.-me coge del cuello y me besa. La aparto de inmediato.
-¿Qué haces? Para.
-Estás muy tenso. Deja que te relaje.-se quita la ropa y se queda en ropa interior fosforita. Tengo que controlarme.
-¡Basta! ¡Ya!
-¿No me deseas?-empieza a llorar.
-No es eso. Es que... estoy resfriado y te lo voy a pegar.
-Bueno... Vale...
-Venga, vístete, que hace frío.
-Está bien, pero la próxima vez,-me mete la mano en la entrepierna y la empieza a masajear-no habrá resfriado que valga, ¿entiendes?-me empieza a besar, y esta vez no puedo resistirme-¿Tú no estabas resfriado?-para y se va hacia la habitación. Se le ha empezado a ir la borrachera. Mañana no se acordará de nada. Mejor, así no le tendré que explicar lo que acaba de hacer. Me acuesto en el sofá, y al rato me duermo pensando en la mujer que está durmiendo en la otra habitación.
#FIN DE FLASHBACK#
Aeryn
¿Yo hice eso? ¡Me quiero morir! ¡Madre mía! ¿Por qué bebí tanto? Me siento en el sofá, me tapo los ojos con las manos y empiezo a llorar. ¡Seguro que piensa que soy una puta!
-¡Eh! No llores, entendí que no eras tú en ese momento, sino la borrachera que llevabas encima-se sienta conmigo en el sofá.
-Pero seguro que piensas que soy una puta.
-No pienso que seas una puta, porque sino no estaría aquí consolándote. ¿Entiendes?
No sé porque, pero empiezo a besarlo.
-¡Ay, dios! ¡Lo he vuelto a hacer! ¡Lo siento, lo siento, lo siento!-intento irme, pero me agarra del brazo y estrecha contra sí.
-Esta vez no...
