Aeryn
Me va a estallar la cabeza. Menuda resaca. ¿Cuánto bebí anoche? No sé...
Un momento, este no es mi cuarto. ¿Dónde estoy? No me habrán.. No, no. Estoy vestida. A ver, anoche me pedí unos cuántos gin-tonics. Después, recuerdo que intenté coger un taxi. No, no fue eso. ¿Qué hice anoche?
-¡Vaya! Ya te has despertado.-entra en la habitación un tío de mi edad más o menos, muy moreno de piel y pelo, y este lo tiene rizado. Y está vestido. Menos mal.
-¿Quién eres? ¿Por qué estoy aquí?-pregunto
-Anoche estabas como una cuba y no se te ocurrió otra cosa que ponerte a llamar al timbre de mi casa a las tres de la mañana.-se ríe mientras me lo cuenta. Que vergüenza.
-Pero, ¿por qué no me llevaste a mi casa?
-Porque no sé donde vives, y como comprenderás, a las tres de la mañana no hay taxis.
No puedo evitar que se me escape una risa.
-Y entonces te traje a mi habitación y te dejé dormir aquí. Yo he dormido en el sofá.
-Gracias. Y, ¿anoche hice algo... inapropiado?-pregunto más que avergonzada.
-Pues... No, la verdad es que no..-baja la cabeza. Miente mal.
-Aún así, de verdad, lo siento. No era yo. Es que no recuerdo nada. Lo siento.
-Tranquila, es igual.
-Espera-ay, no-¿Qué hora es?
-Las diez y media. No quise despertarte porque sabía qu...
-¿¡QUÉ!? ¡No, no, no, no! Me he perdido el primer día y... Lo siento tengo que irme.
-Vale, pero podrías darme tu número o...
-Ya hablaremos, o no sé... ¡Adiós!Llego a las once a la facultad. Me he perdido las tres primeras clases en mi primer día. Lo que me faltaba. Voy corriendo a Historia de la Medicina. Menos mal que llego a tiempo, y escojo un asiento en primera fila para atender. Pero tengo una resaca...
A las tres termino y me voy a casa a descansar. Como algo de ensalada y cosas para picar. Después, me hecho la siesta. A las seis o así me despierto y me pongo a adelantar deberes.
Luego veo una película. Ceno y me acuesto. Menudo día de perros.Toda la semana ha sido igual. Por fin es viernes. Me gustaría hablar con ese chico, para pedirle perdón, y ya, si eso, tomar algo... Pero no tengo su número, no sé como se llama...
Pero sí se donde vive. Iré a visitarlo. Pero, ¿qué le digo? "Hola, soy Aeryn, la borracha que dejaste dormir el otro día en tu casa. No sé como te llamas, ni tengo tu número. ¿Quieres tomar un café conmigo?" Parezco una loca. Y aún así no sé como estoy ahora mismo delante de su casa. Llamo al timbre. No abre nadie. Llamo otra vez. Nada. Y otra vez, y otra y...
-¡Hey! ¿Qué tal?-le oigo detrás de mi y me doy media vuelta-¿Qué haces aquí?-pregunta con una amplia sonrisa.
-He venido a pedirte disculpas por lo del otro día. Lo siento, bebí demasiado y no era yo. Lo siento de verdad. Por cierto, soy Aeryn.
-Yo Joao. Y tranquila. Entra.-abre la puerta-No hiciste nada inapropiado. No tienes de lo que preocuparte.
-Sé que mientes. Sé cuando una persona está mintiendo y cuando no. Y tú mientes muy mal.-replico.
-No de verdad Aeryn, no pasó nada..
-Joao, por favor. Sé que me mientes. Dímelo ya-casi grito, pero es que necesito saber lo que hice.
-Está bien. Siento no habértelo dicho, pero no quería ofenderte.-mi seria mirada le advierte que sea rápido.-Vale, lo que pasó fue que...