*Nido de arañas* Fanfic HP Terror #wattswin

1. Nido de arañas.

¡Este es el mejor Halloween!

Eso es en lo único que podía pensar Lee Jordan mientras corría como loco junto a Fred y George, después de todas las bromas que habían jugado en el castillo esa noche, corrían directo al bosque prohibido ya que los perseguía una pequeña horda de estudiantes molestos y cubiertos de algo parecido a moco de troll.

Nada podía ser mejor que la expresión en sus rostros, felices de ver todos esos globos de colores entrar en el gran comedor brillando y bailando, hasta que les reventaron encima bañándolos con tan asquerosa substancia.

Cuando sintió que ya habían corrido lo suficiente, volteó a buscar a sus amigos, pero no estaban. Se detuvo a tomar un poco de aire y revisar su ubicación, no supo a que hora se desvió del camino, estaba perdido.

Caminó y caminó, hasta que no pudo más, decidió sentarse en un tronco a pensar y se le ocurrió una magnifica idea, se subiría al árbol más alto para buscar la luz del castillo y así volver.

Cuando comenzó a subir al árbol, escuchó algo, ¿un siseo? No le hizo caso y siguió subiendo, pero se detuvo en seco cuando sintió que alguien o algo lo observaba, volteó pero no vio nada, un escalofrio le recorrió toda la espalda, subió lo más rápido que pudo, rápido, rápido.

Llegó a la cima y logró divisar el castillo en toda su plenitud, no estaba tan lejos, podía llegar antes de que cerraran la puerta, robar comida de las cocinas con los gemelos y comer y reir en su habitación.

Comenzó a bajar del árbol y sintió que aun mas seres lo observaban, voleo hacia abajo y todo el rededor pero no lograba ver nada, hasta que sintió algo en su mano, algo peludo y escucho una especie de chasquido justo junto a su oído.

Volteó con un sudor frío cubriéndole todo el rostro. ¿Una acromantula? No, era diferente, más pequeña y de un color pardo rojizo. A Lee no le dio tiempo de ponerse a pensar en que clase de criatura era esa, lo último de lo que se enteró fue de cómo miles de patas peludas y cabezas con 8 ojos cada una se acercaban a el poco a poco, un dolor en el cuello y sus ojos se cerraron.

Despertó de un brinco, aun sintiendo en sus venas correr el veneno de esas criaturas, volteó a su alrededor y vió que estaba a la orilla del bosque prohibido, muy cerca del castillo, se levantó y hechó a correr hacia allá como un loco, a la entrada se encontró a los gemelos riendo divertidos.

¡Eh, Lee! ya se cansaron de perseguirnos, así que podemos comer tranquilos, ¿en dónde estabas? Y ¿Por qué estas lleno de telarañas?

Lee se volteó a ver el cuerpo, estaba su ropa llena de telarañas, intento decirles lo que había pasado pero de su boca no salió ninguna palabra, y hasta ese momento se dio cuenta de que sentía algo extraño en la garganta.

Le hizo señas a sus amigos sobre su garganta y al ver su cara de terror comprendieron que algo no iba bien. Lo llevaron con la señora Pomfrey quien después de tres horas de exhaustivo trabajo lo dejo ir a su habitación, sus amigos lo esperaban ansiosos pero cuando le preguntaron que había sucedido solo les dijo que iría a dormir.

Se acostó en su cama y cerro las cortinas, aun podía sentir ese huevo en su garganta aunque la señora Pomfrey le aseguro que los había retirado todos, esos huevos color amarillo brillante lo acompañarían en sus sueños por mucho tiempo, con la incertidumbre si de verdad todo había acabado.

Pero sería una duda que moriría con el, y lo acompañaría toda su vida, ya que como lo dijo la profesora Grubbly Plank cuando le contó lo sucedido mientras estaba en la enfermería: "Aún hay muchísimas creaturas desconocidas para nosotros, no conozco esa creatura que describes y no está en ningún libro que se haya escrito, esperemos que todo haya acabado, pero hay veces, que hasta que el huésped muere, los parásitos emergen".