PRÓLOGO

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–¿Es acaso este lugar seguro? –pronuncié dudoso mientras miraba los alrededores de donde nos encontrábamos. Tenía un mal presentimiento de todo eso. Las calles estaban desiertas, la neblina era abundante en esa zona de la ciudad y la excesiva cantidad de grafitis en la pared me asombró de sobremanera.
–Estoy más que seguro que no lo es –respondió mi fiel amigo –más sé que vale completamente la pena –prosiguió con una sonrisa al mando de su Toyota Supra negra. No hice más que rodar los ojos ante la respuesta del castaño.
–Más te vale, no me estoy arriesgando en vano. –solté por fin, cuando vi el ansiado local al que Louis me llevaba. No era más que un edificio exageradamente llamativo en forma triangular con luces fucsias iluminándolo. ¿Qué mierda? –¿A dónde me has traído? –pregunté evidentemente confundido. Ese lugar, ese edificio, y lo que distinguían mis orbes no era nada bonito.
–Al paraíso hermano, al paraíso –se jactó el ojiceleste rodeando el local hacia la parte trasera, y en cuanto lo hizo la vista fue muy distinta. El estacionamiento del lugar estaba más que poblado de autos deportivos, camionetas lujosas y hombres de saco y corbata saliendo de estos. Si unos momentos antes estaba confundido, pues, después de ver tremendo espectáculo estaba un nivel más que eso.
Bajamos del auto y nos encaminamos a la puerta del lugar, es ahí donde descubrí en dónde estaba. Por encima de la puerta se hallaba un enorme aviso con luces de neón que rezaban las palabras: "STRIP CLUB ALLURE. ENTRETENIMIENTO PARA ADULTOS" Mierda. Jodido Tomlinson.
–¡¿Un strip club?! ¡¿Me estas jodiendo?! –arremetí contra mi amigo jalándolo del sweater azul marino que llevaba encima. No podía creer que me haya llevado a un lugar como ese, y bueno, no es que me molestase del todo, es solo que estábamos a inicios de una de las semanas más importantes de mi vida y el tarado de mi mejor amigo no tuvo mejor idea que llevarme a un strip club.
–Relájate Malik, un poco de diversión no te vendría mal –bromeó abrazándome por el hombro mientras seguimos nuestro camino a la entrada.
–Mañana empiezan los exámenes de mitad de semestre, esto está mal. Está muy mal –traté de convencerlo. Aunque a ese punto de la situación una pequeña parte de mí quería entrar al lugar.
–Lo sé. Ahora entra. –masculló él prácticamente empujándome por la puerta. Y me sorprendí al notar que el hombre de seguridad se unió a Tomlinson jalándome hacia adentro.
–Bienvenido, al paraíso –bromeó con la voz ronca el gorila de lentes oscuros –No tengas miedo hombre, las chicas no muerden... a menos que se lo pidas –complementó soltando una carcajada. Ok, a este punto estaba seguro que pensaba que era gay, genial. Puto Tomlinson.
–¿Y? ¿Qué te parece? –pronunció el alegado uniéndose a mí. –El lugar es por lejos lo mejor de Chicago –comentó y aunque hubiera tenido ganas, no podía negarlo. El lugar era todo lujo y excentricidad, la música, la iluminación, el ambiente, las chicas, que paseaban por todo el lugar en esas diminutas prendas...
–Joder, me reivindico totalmente, este lugar es absolutamente genial –le respondí encaminándome con él hacia uno de los asientos en el medio del local. Al tomar asiento un par de chicas se nos acercaron, y sin reparo alguno se sentaron en nuestros regazos abrazándonos por el cuello.
–¿Trajiste compañía esta vez, eh Tomlinson? –pronunció una de ellas, la de cabello oscuro, y mi amigo asintió con una sonrisa.
–Señoritas, él es mi mejor amigo, Zayn Malik. Espero que sepan tratarlo bien –les dijo a ambas con total naturalidad. ¿Acaso las conocía? Bueno, debía de hacerlo, la morena lo llamó por su apellido. Demonios. En esos momentos no sabía cómo sentirme, una parte de mi estaba obviamente disfrutando eso, pero la otra se asomaba a mis hombros y me susurraba que debería de estar estudiando para el examen que tenía al día siguiente. Mierda.
–¿Quieres algo de la barra, cariño? –me susurró la exuberante rubia que tenía en las piernas. –No sé, vodka, tequila, ¿Un poco de ron? –continuó revoloteando sus largas pestañas de manera coqueta. Joder, a quién quería engañar. Esto era la gloria.
–Ron estará bien. Si quieres yo puedo ir, no te tienes porque preocupar –le respondí cordialmente.
–Oh, claro que no. Ese es mi trabajo cariño –volvió a susurrar y de inmediato emprendió su camino hacia la aglomerada barra. No me hubiera molestado ir, es más no creía que una chica debía ir a pedir alcohol sola, así que de inmediato me incorporé en el sillón para ir en su búsqueda. Y en eso estaba cuando fui detenido por mi amigo.
–Hey, ¿A dónde crees que vas? –increpó el ojiceleste jalándome la casaca por la manga.
–A traer el trago. Ella no debe ir a buscarlo sola –le dije, bueno prácticamente le grité, ya que el envolvente sonido de los parlantes empezaba a subir.
–No tienes que hacerlo, yo iré a acompañarla –me dijo en respuesta la pelinegra que acompañaba a Louis y tan rápido como la rubia, salió en dirección a la barra. Dejándome con las intenciones y con un Tomlinson que no demoró en hacerme sentar de nuevo en los sillones.
–Déjalo así. Es su trabajo. Nosotros solo estamos aquí para disfrutar –canturreó con una sonrisa pícara. ¿Disfrutar? ¿De qué? Si bien es cierto el ambiente era muy bueno y las chicas aún más, no encontraba nada en ese lugar que me llamara particularmente la atención.–Cambia de cara hermano, Lola está por hacer su entrada –articuló emocionado. ¿Quién era Lola?
– ¡Caballeros! ¡Ha llegado el momento! –Hizo su presencia un hombre de terno negro en el escenario principal –Sé que muchos han esperado por ella... y esta noche ¡Esta aquí! –vociferó una vez más. ¿A quién se refería? Fruncí el ceño evidentemente confundido y por el rabillo de mi ojo divisé a un Louis al borde del éxtasis.
– ¿Qué sucede? ¿Quién es? –le susurré intrigado, ya no aguantaba ese preludio.
–Cierra la boca y mira al frente Malik –fueron las palabras que salieron de su boca segundo antes de que el enternado continuara.
–¡Sin más interrupciones! Con ustedes... ¡Lola!
Lola, bastó que suelte esa simple palabra de dos sílabas para tener a todo el local al borde de la locura. Los hombres gritaban, se removían en sus asientos y se acomodaban deshaciéndose de sus costosos sacos y corbatas, incluso logré divisar el rostro de varias de las chicas del lugar: la mayoría reflejaba envidia. Pero, ¿Quién demonios era Lola? Seguí con mi confusión unos segundos más hasta que todo el lugar quedó en la mera penumbra, todas las luces fueron apagadas, de pronto todo el mundo hizo silencio y un único halo de luz se enfocó en el centro del escenario. La expectativa me estaba matando, todo lucía tan irreal, toda esta gente casi rindiendo culto a una tal Lola...

Bed, stay in bedThe feeling of your skin locked in my head

Eso fue lo primero que se escuchó, proveniente de la parte trasera del escenario y, contrario a como pensé que todo el mundo empezaría a enloquecer, todos se quedaron quietos.

Smoke, smoke me broke
I don't care I'm down for what you want...

Continuó la melodiosa voz mientras los telones se abrían lentamente y de estos emergía la figura de una mujer. Era jodidamente hermosa.
Tenía el cabello rubio brillante que gracias a las luces se asemejaba a un naranja fosforescente. Un naranja que combinaba perfectamente con el vestido de leopardo largo que llevaba. Era tan pegado a su definida y pequeña cintura que hacía delirar con solo verla.

Now if we're talking body
You got a perfect one so put it on me
Swear it won't take you long

Juro que jamás había visto un espectáculo cómo ese. La chica avanzaba en el estrado y lo único que uno podía hacer era verla con la boca y ojos abiertos al máximo. Tenía un toque de sensualidad que no recuerdo haber visto nunca en una mujer. De pronto dejé de prestar atención a mí alrededor, todo lo que captaba mi atención era la perfección que tenía al frente. Ella llegó al centro del escenario y empezó a moverse al compás de la música. Cerró los ojos y se envolvía en las lentas melodías que la abrazaban y la hacían lucir como una puta diosa.

If you love me right, we fuck for life
On and on and on

Recitó ese mantra como en un trance hipnótico, suave, sexy, y de repente abrió los ojos y me quemó el rostro. Ella me estaba mirando. No pude no apreciar lo aguamarina que eran sus ojos, totalmente encendidos y seductores, tenía una mirada profunda, decidida, fuerte, yo no opondría queja alguna si me mirara así toda la canción, levantó una ceja y en lo que pareció un pequeño guiño cambió el foco de su visión y se concentró en otra persona, yo no pude hacer lo mismo. Estaba deleitándome con tan fina belleza, estaba hipnotizado por la chica de ojos rudos. Fue ahí que me di un momento para escanear su rostro. Su piel parecía hecha de porcelana, blanca y tersa. Pero definitivamente lo que llamaba más la atención eran sus labios, perfectamente cincelados, rojos, provocativos. Instintivamente me pasé la lengua por los míos.

Love, give me love
Anything you want I'll give it up
Lips, lips I kiss
Bite me while I taste you're finger tips

Podía sentir el calor apoderándose de mí, podía sentir ese pequeño dolor en la entrepierna y que él espacio se hacía pequeño ahí. Esta vez ella estaba bailando de espaldas al público, la vista era jodidamente fenomenal. El vestido tenía un escote que dejaba al descubierto su espalda y terminaba en su trasero. Ella sabía el efecto que esa imagen tenía en todo el público y lo hacía a propósito. Se movía lento, dolorosamente lento. Y aunque ese ángulo era muy bueno de apreciar, prefería mil veces que este de frente, quería ver su rostro, sus ojos cerrarse y sus labios moverse.

Now if we're talking body
You got a perfect one so put it on me
Swear it won't take you long
If you love me right, we fuck for life
On and on and on

De pronto, y así como apareció, en medio de tinieblas, desapareció. El lugar entero se puso de pie aplaudiéndola y silbando su gloriosa presentación. Todos, no hubo una sola persona que no gritará, hiciera barras y se jalara los cabellos por ella. Excepto yo.
Yo seguía sentado en el sillón de cuero negro sin moverme, creo que ni siquiera respiraba. Estaba desconcertado. ¿Se fue? ¿Eso fue todo? Parpadeaba tratando de asimilar que el show acabó. Trataba de hacerme creer a mí mismo que no lo soñé y que la pequeña diosa que vi en el escenario fue real. Ella era Lola...



  

¿Cómo están? Como les informé tengo capítulos ya avanzados con esta nove, así que las actualizaciones serán más rápidas. Solo espero que les haya gustado y no se olviden de VOTAR Y COMENTAR. Es lo único que les pido. Anyway, ¡Feliz Halloween! y las peruanas ¡Feliz día de la canción criolla! :)

FEMME FATALE  ➳ ZAYN MALIKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora