04
—No me hagas quedar en ridículo otra vez, ¿sí?
Le sonreí.
Aunque, no debería haberlo hecho.
—¿Por qué estás haciendo esto, Jae?
Me senté sobre el césped.
—Porque esta vez no estoy jugando, de verdad quiero que estemos juntos.
¿Es normal que me lastime oír decir de su propia boca que antes nuestro noviazgo solo era un juego para él?
—Mira. No sé si lo has notado, pero estoy siendo muy educado contigo, y ahora necesito pedirte que dejes de hacer todo esto, me incomoda.
—Lo siento, Taeyong. Pero no lo haré. Nos vemos luego, lindo.