05
Yuta y yo seguimos caminando por el jardín frontal de la universidad, hablando de absolutamente nada interesante, por al menos media hora.
—Hola, Taeyong.
Me di vuelta para mirar a Jaehyun.
—Em, hola.
Le dije confundido.
—Que tengas un buen día.
Y siguió caminando.
Yuta seguía frunciendo el ceño a mi lado.
—¿Y a este qué le pasa?
Mi encogí de hombros.
—Ni idea.