5|Renegados

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Casi nos besamos, casi ocurre, casi... Me sorprendió la habilidad de que mi cerebro actuara más rápido que mis labios.

Era algo inevitable, su rostro estaba a centímetros del mío, sus labios a segundos de ser chocados por los míos.

Me alejé de el para evitar lo que sería uno de los momentos más hermosos para mí.

-Mi madre debe estar preocupada, Te escribo dentro de unas horas. -Dije alejándome de él.

-Esperare tu mensaje, Scarlettina.

-No me llames así.

-Eres tan necia...

-Tú me haces necia.

Y ahí fue cuando sucedió, cuando el mundo dejó de hacer todo lo que estaba haciendo, cuando el tiempo se detuvo por un microsegundo... Fue ahí justamente a las cinco y cincuenta de la mañana cuando él soltó un gran y leve...

-Te quiero.

Fue más como un susurro, pero con un gran poder que puso a más de cuatro mariposas a revolotear por todo mi estómago.

Cerré la puerta de su auto y caminé hacia la puerta de mi casa. Todo parecía normal, no había señal de que alguien estuviera despierto, muy sospechoso.

-Dónde estabas Scarlett, nos tenías preocupados.

-Hola mamá, disculpa, salí a tomar un poco de aire.

-Tus hermanos y yo te buscamos en todos lados de la casa, a fuera y adentro, no me vengas con patrañas.

-Estaba en casa de Hanna, estudiando.

-Llamamos a casa de Hanna y nos dijo su madre que tú no te encontrabas con ella.

-Ok, ok estaba en el instituto buscando mi libreta de inglés, tengo un parcial hoy y no he estudiado nada. -Era malísima mintiendo, mis ademanes lo demostraban todo.

-Hablas de este cuaderno, ¿querida hermanita? -Comentó alardeando mi hermano Jake.

-Dije ¿inglés? Era literatura... Que mal estoy. -Añadí con una risa más falsa que las boobies de la Profesora Sasha.

-Scarlett... -Comentó mi madre.

-Está bien, esta bien era biología, en realidad no he estudiado nada y reprobaría si no estudiara. Además Mamá crees que hoy me permitirías dejarme en esta humilde casa.

-Algo malo debes haber hecho para no querer ir al colegio hoy. Por hoy te dejaré.

-¡Gracias mamá, Gracias! -Dije como una foca retrasada.

Después de eso, subí a mi habitación me quite las converses's que llevaba puestas, mi sueter rojo y mis vaqueros azules. Caminé hacia al baño y empecé a ducharme, el agua recorría todo mi cuerpo. Tomé el jabón y me lo pasé por todo el cuerpo. Mientras pensaba sobre Jerome, ese chico que estaba creando otra parte de mí, el amor... La chica cursi y además de cursi, enamorada.

Salí del baño, solamente pensando en él, me tiré en mi cama para descansar algo, pero no pasar por alto a Jerome.

-Hey, ¿adivina quién se quedó en casa hoy y no hará el parcial de biología? :-D -Hace un minuto.

-¿Quién? -Hace un segundo.

-Yo, jaja. -Hace dos minutos.

-Que suertuda, Mi scarletina, cuídate.- Hace un minuto.

"Mi Scarlettina", lo leí con su voz una y otra vez, sin parar.

Este sentimiento, estaba volviendo a mí. Y no lo podía evitar, podía decir que me estaba...

Enamorando. Enamorando de mi próximo hermanastro...

Nota de la autora: Disculpen por este capítulo tan corto, pero ya había escrito uno y lo borré por error, sin rastro de ese capítulo. Pero aquí está con un poco de tardanza "Renegados". Si Dios permite subo el próximo el martes o quizás mañana. Espero que hayan disfrutado el capítulo.











Mi plan no era Enamorarme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora