Escape

2

2: el refugio
Caminamos por aquella ciudad destrozada mirando a todos lados con cuidado de no encontrarse con nadie y con la esperanza de no tener que matar a nadie más.
-oh dios, Rae- dijo Amy mirando a un lugar aterrorizada
-¿qué pasa?- pregunté alarmada, Amy me señaló a un lugar y pude visualizar a un chico de tal vez nuestra edad que estaba herido, corrí a ayudarlo con Amy detrás de mí
-Dios mío, Rae ¿qué vamos a hacer?- preguntó Amy nerviosa me arrodillé al lado de aquel chico al igual que Amy
-¿qué te pasa?- pregunté alarmada al escuchar al chico quejarse del dolor
-mi pierna- dijo, mire hacia su pierna y vi un punto rojo haciéndose grande
-¿¡qué te pasó!?- preguntó Amy
-fueron los coyotes
Abrí la mochila de medicamento y leí cada vacuna que teníamos hasta que encontré una, se la puse y el comenzó a quejarse más de dolor tome una de las vendas y se la puse
-toma, comida- dijo Amy entregándole lo que parecía ser pan a el chico, lo tomo y comenzó a comer cuando termino de comer se pudo parar.
-gracias, siento haberles causado alguna... No pertenecen a los coyotes ¿cierto?
-creo que no somos animales- dijo Amy
-no, me refiero a la, por llamarla así, pandilla de los coyotes- dijo el chico
-mira amigo, la cosa es esta, acabamos de fugarnos de un lugar en donde solo experimentaban con nosotras, no recordamos nada, pero claro que recordamos que un coyote es un animal- dije parándome
-bueno, les explicaré, los coyotes son un grupo de bandoleros y si te topas con ellos es la línea de muerte, yo tuve suerte, por cierto, les debo una.
-¿cuál es tú nombre?- pregunté
-Shane- contestó
-bueno, Shane, ¿dónde vives?- le preguntó Amy
-en el refugio- Amy yo nos miramos confundidas y después regresamos nuestras vistas hacia el
-¿en dónde?
-en el refugio- hizo una pausa y continuó -se empieza a hacer tarde, tal vez yo podría llevarlas al refugio y convencer a Ian para que las deje quedarse, en fin, yo les debo una, vamos- Amy y yo intercambiamos miradas por última vez y seguimos a Shane
-¿quién es Ian?- preguntó Amy
-es algo así como mi padre, ya verán, él es el mejor.
Caminamos por mucho tiempo, pero fue el letrero que decía:

"Usted está dejando Golden Myst"

el que llamo mi atención, intente restarle importancia y continuamos caminando, caminamos por lo que parecía ser un bosque, nadie habló en todo el camino, no queríamos encontrarnos con los coyotes y salir heridas igual que Shane.
Llegamos a una grande roca con un pino dibujado en ella, nos acercamos más y Shane nos explicó
-hay diferentes refugios, este es el nuestro- abrió una puerta dejándonos ver unas escaleras -vamos- Shane comenzó a bajar por aquellas escaleras, Amy me miró y después bajo. Tenía dos opciones, quedarme afuera del refugio y tal vez encontrarme con los coyotes o alguna otra pandilla o peor, con alguna manada de animales, definitivamente no quería morir ese día, apenas acababa de salir.
Baje las escaleras cerrando la pequeña puerta, solo había una luz abajo que nos iluminaba.
Shane ya estaba abajo, Amy bajo después de él y yo baje algunos minutos después.
-andando- dijo Shane, los pasillos por los que caminamos parecían túneles, comenzamos a escuchar ruido, no distinguía de dónde venía o que lo provocaba, poco después el ruido que se escuchaba se convirtió en voces, nos estábamos acercando.
Shane abrió una puerta y enseguida logramos distinguir a tal vez unos cien chicos y chicas de nuestra edad.
-¡Shane!- volteamos a ver a quién lo llamaba, era un chico, tal vez unos tres años mayor que nosotras. -¿qué rayos te pasó en la pierna petardo?- dijo señalando la gran mancha de sangre en el pantalón de Shane
-los coyotes, pero descuida, estas chicas me salvaron del sufrimiento- dijo Shane rodeando con sus brazos a ambas.
-¿quiénes son?- dijo él
-me llamo Rae, ella es Amy, acabamos de escapara de unos tipos que experimentaban con nosotras solo para ver nuestras reacciones, en cuanto salimos, vimos a Shane, corrimos hacia él y gracias a dios lo logramos salvar, y ahora estamos aquí- dije yo
-¿pueden quedarse?- preguntó Shane
-no estoy seguro.
-vamos Ian, ellas me salvaron- dijo Shane
-está bien, pueden quedarse, pero no crean que ya han ganado mi confianza- Ian se fue y Shane nos miro sonrientes
-Ian es como el líder aquí, aunque abecés sea un petardo es como mi padre, vengan les presentaré a unas chicas, ya saben, después de lo que pasó hoy necesitan amigas a quienes contárselos- Shane era muy agradable y tenía la actitud de un niño de doce años, años, edad ¿cuál era mi edad?
-Amy
-¿qué pasa Rae?
-¿cuantos años tenemos?
-dieciocho- mis preguntas quedaron aclaradas, ¿cuántos años tendría Shane, era alto, pero eso no significaba que tenía nuestra misma edad
-Shane, ¿cuántos años tienes?- le pregunte
-dieciséis- bebé, seguimos caminando hasta llegar a un grupo de chicas quienes conversaban a gusto.
Todas se veían muy felices, tal ves la vida en el refugio no iba a ser tan mala, todos se veían muy agradables y no parecía que la gente tenía problemas.
-Nicole, tenemos gente nueva en el refugio- dijo Shane, una chica de ojos verdes y pelo obscuro nos miro sonriente
-bienvenidas, soy Nicole, ella es North- dijo señalando a una chica con pelo azul -aquí está Arden- señaló a una chica blanca con el pelo rubio -después está Ayden y su hermana Australia- dijo señalando a unas gemelas, lo que las diferenciaba era el cabello, una tenía un mechón azul y la otra no tenía nada.
-antes de que pregunten, mi nombre no es Australia, me llamo Eva, pero me gusta ese país, Australia.
-yo soy Rae y ella es Amy- dije, Amy sonrió y ellas lo hicieron también
-pues bienvenidas Rae y Amy, este es el refugio, normalmente no hay problemas así que no se preocupen.

Después de contarles a las Congo sobre cómo habíamos escapado, nos fuimos a dormir, North y Australia nos dijeron donde podíamos dormir y lo hicimos, fuimos a dormir.

-¿¡qué está pasando?!- el grito de Ayden nos despertó a todas rápido nos levantamos y miramos la escena, dos chicos peleaban y todos miraban con miedo, los golpes y gruñidos de los chicos eran lo único que se escuchaba
-¿quiénes son?- preguntó su hermana
-no los puedo distinguir- dijo Arden
-vamos por Ian- Nicole y Arden fueron juntas por el jefe del lugar mientras que las demás veíamos con horror lo que estaba pasando, Ian llego enseguida y paro a ambos chicos
-Damen, Evan ¿qué les pasa par de petardos?- al parecer esos eran los nombres de aquellos chicos
-que te lo explique el- dijo uno de los dos
-ambos, síganme- les dijo Ian ambos le hicieron caso y caminaron detrás de él
-vaya, esa escena si que fue horrible- dijo North
-¿cuántos años tienen?- preguntó Amy
-dieciocho, excepto North, ella tiene diecisiete.
-está bien, somos de la misma edad que ustedes, ¿quieren comida?- todas asintieron, Amy y yo fuimos por las mochilas en las que habíamos guardado todo y lo sacamos, excepto los medicamentos, les dimos comida y conversamos un rato con ellas.
El refugio era un lugar bueno, pero ¿cuánto tiempo estaríamos ahí?
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Los extraños son amigos que no conoces.