A veces basta con mirarse para expresar amor, otras solo somos dos retinas enfrentadas.
A veces una presencia llena hasta el más recóndito recoveco, otras sos un brote más del inmenso árbol.
A veces iluminas más que el sol, otras sos la nube que lo tapa o, quizás, un pedacito del cielo.
A veces te siento más que a la luna (llena), otras sos el consiguiente de la cornisa de mi alma.
A veces es mejor el rose de tu piel que sentir la húmeda tierra descalza, otras te prefiero lejos, cual una estrella en la galaxia.