CAPÍTULO 2

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Me doy la vuelta encontrándome a un chico de cabello oscuro y corto, es bastante más alto que yo y me mira con sus ojos azules directamente a los míos, su expresión no es muy amigable que digamos, tiene el ceño fruncido y no parece muy simpático. Me intimida, tiene una mirada intensa, tan intensa que hace que quieras apartar la mirada, pero no puedes hacerlo, es como si quedaras "hipnotizada" en ella.

-Eh, niñata ¿eres sorda o qué? -me gruñe el chico de forma muy grosera

-¿Qué quieres?-consigo decir insegura y me arrepiento de que no haber utilizado el tono de voz que pretendía

-Ese es mi sitio, fuera de aquí -dice sin variar su tono de voz señalando el lugar donde estoy sentada

-No veo que lleve tu nombre -objeto algo más contundente que antes

-Mira, niñata no voy a repetírtelo otra vez- dice tomando una postura más intimidatoria que antes y frunciendo el ceño de nuevo

-Puedes sentarte aquí, si quieres - aparto mi mochila de la silla de al lado dejándola en el suelo y le ofrezco el sitio de al lado, intentando ser lo más amable posible. No me gusta llevarme mal con nadie y soy partidaria de evitar cualquier tipo de conflicto.

-¡Me estas empezando a tocar los cojones! -bufa comiéndome con la mirada

-¡Kayla! -me llama una vocecita chillona que proviene de una chica bajita de mi clase, su cara me suena de otros años pero no sé su nombre- Jake, está fuera me ha dicho que si puedes salir un momento -añade mientras se hace una coleta.

-¡Voy! gracias -respondo con una sonrisa y poso mi mirada en el chico de ojos azules que continúa a mi lado con la mirada fija en el escote de la chica.

Guarro.

Como un chico puede ser tan descarado y que Allison, ese es su nombre sí, no se dé ni cuenta o sí, quien sabe, hoy en día algunas chicas tienen muy poco orgullo pienso mientras me dirijo hacía la puerta. Al salir al pasillo me encuentro a Jake apoyado en la pared y con la mirada pérdida. Cuando se percata de mi presencia posa su mirada en mí y me dedica una cálida sonrisa. ¿Por qué todos tienen los ojos tan sumamente bonitos? ¿Qué clase de pacto han hecho con el diablo? Bueno, todos no, todos menos yo la chica de ojos marrones y comunes.

Voy junto a él y me apoyo en la pared quedándonos cara a cara.

-¿Ya me echabas de menos? -canturreo- Mira que solo han pasado unos diez minutos, tienes poco aguante sin mí -bromeo sonriente.

-Pues la verdad es que sí -confiesa- Se me va hacer muy raro

-Pero si estamos juntos en dos clases, idiota-le recuerdo

-Pero si estamos juntos en dos clases, idiota-me imita poniendo voz chillona

-Yo no hablo así -replico cruzándome de brazos

-Oh sí, lo haces -repone asintiendo con la cabeza

-Bueno, pongámonos serios, que me descuido y me pegas tu lado infantil-añado sin perder la sonrisa -¿Qué querías?

Jake resopla y se peina el pelo nervioso, se mantiene en silencio unos segundos y añade:

-Debería habértelo contado, pero no me atrevía. Entiende que eres a la primera persona a la que voy a contárselo porque eres la única en quien realmente confío y sé que me entenderás.

-Me estás asustando, ¿qué ha pasado? ¿es grave?-pregunto con un tono de verdadera preocupación.

Jake suelta un sonoro suspiro y justo cuando va abrir la boca aparece mi profesor de matemáticas, un hombre flacucho y con el pelo canoso, uno de los mejores profesores que he tenido nunca.

"You complete me"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora