CAPÍTULO 1

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Abro los ojos lentamente porque noto un peso extra encima de mí. Parpadeo varias veces seguidas para acostumbrarme a la luz que inunda mi habitación y me fijo en el chico que me sonríe puesto que ha conseguido su objetivo, despertarme.

-¡Por fin te despiertas Kayla! -exclama- Eres muy dormilona

-Shaun, ¿que haces despierto tan temprano?-pregunto mientras me quito las legañas de los ojos con ambas manos para volver al mundo de nuevo- Ya pesas mucho, enano -sonrío mientras intento estirar los brazos

-¡Eh! - niega levantándose de encima de mí y se coloca de pie junto a mi cama- Ya tengo seís años- dice levantando seís de sus dedos- No soy un enano

-Perdona, perdona -me levanto de la cama y le revuelvo el pelo a mi hermano- ya eres muy mayor

Shaun asiente feliz, le gusta que lo trate como una persona adulta e intenta comportarse como tal. Busco mi móvil con la mirada hasta que lo encuentro en el suelo. Lo recojo y reviso que no tenga ningún desperfecto, no tengo ni idea de como ha ido a parar allí.

-Voy a desayunar ya, ¡hoy primer día de cole! -dice dando saltitos y aplaudiéndo mientras se va de mi habitación

Desbloqueo la pantalla y me fijo en la hora ¡NO PUEDE SER! ¿las ocho? ¿YA?. No puedo llegar tarde el primer día de instituto ¿por qué no ha sonado la alarma? Joder. Veo una llamada perdida de Jake, hoy había quedado con él para ir juntos a clase. Genial, menudo plantón le he dado. Lanzo el móvil a la cama y voy corriendo hasta mi armario, examino toda mi ropa con la mirada y decido ponerme unos vaqueros negros ajustados con una camiseta de tirantillas blanca, básica, y mis air foce a juego con la camiseta. Entro al baño y me aseo lo más rápido que puedo. Dejo caer mi pelo rizado sobre mis hombros y me aplico gloss en los labios, no me gusta ir demasiado maquillada así van casi todas las chicas de mi edad pero para mi es una pérdida de tiempo tantas capas y capas de maquillaje, ir al natural es lo mío. Me perfumo con mi colonia de coco y me miro en el espejo una vez más antes de salir pitando hacía el instituto. No estoy radiante pero tampoco estoy tan mal, soy yo misma, Kayla, una chica de dieciséis años agobiada por empezar un nuevo curso aún más duro que el anterior.

Salgo del baño a toda velocidad, recojo mi móvil de encima de la cama y voy a la cocina

-¿Kayla? ¿Qué haces aquí todavía?-bufa mi madre bastante molesta

-No ha sonado la alarma- cojo una manzana del frigorífico y me cuelgo mi mochila burdeo en la espalda

-Pues vas tarde, muy tarde-añade en el mismo tono de antes

-Lo sé-gruño- Me voy ya, hasta luego mamá-digo antes de dar un portazo. Me trata como si fuera una cria, siempre lo ha hecho y no lo soporto más.

Tardo unos cinco minutos en llegar al instituto y entro a clase con la respiración agitada por la carrera matutina.

-¡KAYLA!-gritan Jodie y Amber al unísono en cuanto me ven, vienen hacía mi y las tres nos fundimos en un gran abrazo.

Ellas son mis dos mejores amigas aunque no lo parezca, la gente nos mira raro a veces, no pueden entender como tres chicas tan diferentes congenian tan bien. Pero quizás es eso, el ser tan diferentes unas de las otras lo que ha hecho que seamos inseparables.

Jodie es una chica reservada hasta que la conoces de verdad, entonces preparate...

Quiso cambiar de look cuando su novio la engañó con otra para cerrar esa etapa de su vida de hay su melena roja, le da mucha seguridad y desde entonces se ha hecho más fuerte. También cambio su forma de vestir, antes vestía con colores muy vivos y alegres, ahora no sale de los tonos oscuros. Pero aún así sigue siendo una chica muy guapa y sus ojos verdes captan la atención de los demás

"You complete me"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora