Fue quizás tu forma de mirarme distinto al de otros,
O tú embriagador aroma.
Creo que fue la forma de hacerme sentir tuya cuando no realmente era de nadie.
No.
Fue el perfecto rompecabezas de nuestros labios,
Quizás.
O las caras extrañas que hacías al enfadarme contigo solo para hacerme sonreír.
La forma de protegerme de todos.
Que era lo que realmente me enamoro de ti.
Verte con el pelo revuelto en las mañanas,
O el café que preparábamos juntos.
La forma de juguetear con tus dedos cuando estabas nervioso.
Todas y cada una de tus manías las adoro.
O lo que me hacías sentir cando estábamos solos.
Cuando tratabas de no gritar cuando peleábamos
O la jodida forma como nos reconciliábamos.
Como me volvías adicta a las drogas,
Como me volvías adicta a ti.
Mi marca personal de heroína.
Eras mi droga.
Eres mi droga.
Recordando cómo olvidarnos en el olvido.
Y hora a hora mirando al vacío, tratando de encontrarle solución a algo perdido.
Mirar a la gente y reír ante sus murmullos.
O tal vez fue que sobraban motivos para quererte
y faltaban argumentos para olvidarte.
Fue que reíamos a carcajadas cuando nuestros ojos estaban enrojecidos
Y el humo nublaba nuestras bocas.
Pueda ser...
Llorar a gritos cuando te ibas
O
Correr a tus brazos abiertos mientras dabas la vuelta y te quedabas.
Pero quiero que sepas que te agradezco por hacer lo que otros no.
Porque a pesar de los problemas no diste media vuelta y te echaste a correr.
Por creer en lo que todos vieron como una causa perdida.
Por ver o que nadie más vi en mí.
Por hacer que no sepa realmente que es lo que me enamora de ti y me mantengas día a día descubriéndolo.
Descubriéndote.