Capitulo 2

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El cachorro se movia mucho, yo estaba intentando que mi madre no sospechara sobre el pequeño perrito que tenia en mi bolso, ademas ya empezaba a incomodarme.
Me despedi y fui directamente a la casa de Analisse. Habia una pequeña brisa demasiado agradable al rededor, asi que empezaba a caminar cada vez mas lento para asi poder disfrutar de ella.
Luego de varios minutos ya me encontraba frente a la casa de Analisse. Esa ligera lluvia ya habia desaparecido cuando Analisse abrio la puerta.

-AMIGA - en realidad hace tiempo no la veia por lo cual no me extraño su exprecion
-Hola
-no esperaba verte por aqui hoy
-lo se, solo queria pasar a visitarte, no se...a pasar el tiempo contigo
-Si...he estado viajando mucho, no nos vemos desde hace tres meses

Se empezaba a crecer un silencio bastante incomodo para mi y por lo que pude notar tambien para ella

-mira... - comeze a decir recordando al cachorro - se cuanto te gustan los perritos ...y puess...te traje uno
-¿¡para mi!? ¡Gracias!
-Si, recuerda que mi madre no me deja tener mascotas
-¿solo por eso lo trajiste verdad?
-em...si puede ser
-eso dolio y aqui muy profundo - me decia mientras colocaba la mano en su pecho. Hecho esto comenzamos a reir
-em...pensaba que me dejarias pasar
-Oh si, lo siento

Sonríe y me hace un gesto para que entre pero antes de que lo pudiera hacer cierra la puerta en frente de mi cara, y eso solo podia tener dos significados...el primero seria que simplemente me odia y no me quiere en su casa, pero eso lo pienzo casi imposible...y la segunda que haria esa cosa que tanto detesto que haga, en lo que yo justamente acerté, y lo peor es que lo hizo dos o tres veces.
Su molesto gesto consistia en formar una 0 con su boca mientras pone sus dedos indices lado a lado de sus labios, dice lol con una voz verdaderamente chillona e irritante y con solo esa cara que solo ella sabe poner, COMO ODIO QUE HAGA ESO ¡LO DE - TES - TO!

- lol
-sabes que odio que hagas eso...Ahora si eres tan amable como lo dices...¡PODRIAS ABRIR LA MALDITA PUERTA!Gracias por tu comprensión.

Ella rie entre dientes mientras abre la puerta y me mira directamente a los ojos sin parar de reir

-¿te estas riendo de mi?
-em...porque no me muestras al pequeño cachorro...¿es mujer o macho?
-mujer
-que tal el nombre de Apple
-¿Sabes que...? Es tuyo, tu decides ¿no?
-Sigueme - Dice Analisse sonriente

Analisse coje sus llaves y cierra la puerta. Va caminando, y yo a su lado sin decir ni una palabra, solo observando el camino. Ella iva a derecha, a izquierda, a derecha, a izquierda, dando tantas vueltas hasta que perdí la cuenta. Luego de un rato llegamos a un callejon que conducia a unas escaleras, allí se detuvo.

-¿Recuerdas este lugar?-Dice mirándome fijamente.

Yo, simplemente me quedo perpleja, mirando y observando el lugar esperando que algun recuerdo ocupara mi mente. Espere un rato, pero no recordaba nada, así que decido avanzar. Sabia que no se trataba de recordar la escalera, si no, lo que habia despues de ellas. Eran unos viejos escalones de madera, tenían una pintura negra un poco caida que las hacian ver aun mas viejas, eran tan exageradamente largas que hasta llegue a pensar que no tenian fin.
Cada escalera que subia tenia un sonido diferente y mas irritante que la anterior.
Cuando al fin estaba arriba mire a mi alrededor. Era algo asi como un parque, habia un arbol en una esquina, de el colgaba una llanta simulando un columpio, al lado de este habia una resbaladilla roja, un sube y baja. su piso era de pasto artificial. Me adentre más para ver con claridad, y veo a mi lado izquierdo un mirador, desde alli podia verse toda la ciudad. De pronto siento que alguien toca mi hombro, era Analisse.

-Aqui veniamos de pequeñas despues de la escuela...¿lo recuerdas?
-Claro que si...era divertido - digo forzando una sonrisa.

Analisse y yo nos pasamos todo el resto de el dia admirando el paisaje y contando los recuerdos que ese lugar nos traia.
Al llegar la noche, la acompañe a su casa, le entregué el cachorro, nos despedimos cada una con un pequeño "Adios" y luego fui a mi casa.
Al entrar ignore a todos, pues estaba lo suficientemente cansada como para respoder preguntas tales como... "Que hiciste en todo el dia" o "Porque no llamaste en toda la tarde como acostumbras a hacer cuando no estas", entre otras, lo unico que queria era tirarme en mi cama a descansar, nada más.

BAJO LA LLUVIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora