I. Tiffany

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- ¡Papá! 

 Gritó el castaño al ver a su padre medio muerto encima de su ordenador.

- ¿Uhm? 

Apenas y podía hablar, se había desvelado trabajando y tan solo había tomado un descanso de una hora y diez minutos, aproximadamente.

- ¡Tiffany volvió!

- ¿Qué te dije de como llamarla?

- Mamá regresó... 

 Resopló incómodo y se dirigió hasta la entrada de la casa saliendo rumbo a la escuela maldiciendo su desgraciada vida gracias a su nueva y primera madrastra.

- ¡AMOR! 

Gritó la chica sonriendo antes de lanzarse a abrazar a su esposo.

- Tiffany. 

 Sonrió emocionado y correspondió al abrazo, dandole un profundo beso en los labios de su hermosa esposa sintiendo algo raro en ella, portaba un nuevo aroma, éste era un tanto masculino pero pensó que era un nuevo perfume. [Imbécil xD]

- Te extrañé, amor.

- No tienes idea lo mucho que te necesité.

- Por Dios, solo fueron tres días amor, no es para tanto.

Tiffany rió.

- Para mí, un día sin ti es como mil años.

Y así transcurrió la tarde, los besos y abrazos inocentes pasaron a ser unos más necesitados, además ambos se otorgaron caricias más íntimas. Al rededor de las cinco de la tarde Tae Hyung, o como era llamado "V" regresó a su no tan humilde casa, al saber lo que su padre y esa mujer extraña [Para él] hacían se dirigió a la habitación de su hermana y la llevó hasta el jardín para poder respirar un poco.

- Papá se ve feliz, tal vez debería cooperar, ¿No es así? 

 La pequeña bebé solo lo observaba con esos ojos negros como la noche. 

- Al menos Tiffany hizo algo bueno, eres preciosa.

- Deberías estar feliz y agradecido. 

 Interrumpió una voz muy conocida detrás del menor.

- No es tan sencillo, antes yo estaba con papá todo el tiempo, pero ahora ni revisa mis tareas como antes...

- Él te hizo un favor, te recogió de quién sabe donde, sacrificó mucho por ti por lo menos debes aparentar quererla o algo.

- JongIn, déjalo en paz. 

 Intervino un nuevo personaje, empujando al moreno amistosamente.

- Bueno, bueno pero ¡No me toques dinosaurio! 

 Gritó desesperado saliendo de aquel lugar.

JoongDae se recostó en una de las bancas enfrente de ambos menores mienten los observaba.

- Joven Tae.

- Hyung, eres el mejor amigo de mi padre, no es necesario tanta formalidad, pero dime ¿Qué sucede?

- Bueno, bueno pero que amargado eres. Pero vale, ¿Cómo te fue hoy? ¿Ya conseguiste una novia?

- ¡CHEN! 

Gritó el adolescente avergonzado. 

- Me fue bien aunque tuve una pelea por defender a mi... a un chico.

- ¡AJÁ! Lo sabía, te gustan los pantalones, aprende de hyung que es todo un macho pecho peludo.

- ¿Bromeas? Sé que tienes tus encuetros con MinSeok hyung, pero dime tú eres el pasivo ¿Verdad?

En aquel momento el mayor palidecio y se lanzó al suelo abrazando las piernas del hijo de su amigo, imploro perdón, silencio y además dejó en claro que él era el que daba.

- ¡NO SE LO DIGAS A NADIE!

Chen gritó tan fuerte que hizo a Eun llorar, TaeHyung gruñó.

- Hazla dormir y no me jodas más. 

 Explotó dejando a JoongDae asustado y meado; tomó a la bebé en brazos y asintió colocándose de pie.

- TaeHyuuuuuuung JURAMEPROMETEMEQUENOLEDIRÁSNADAANADIE. 

 JoongDae habló tan rápido y fuerte que hizo traumar tanto a TaeHyung como a EunHee que lloraba cada vez más.

- No diré nada.

Chen asintió feliz, ahora debía cambiar un pañal y no era para Eun.

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En otro lado de la cuidad.

- Baekkie, Baekkie, Baekkie ¿Cómo te fue con el caso del señor Kim? 

 Cuestionó KyungSoo arreglando el cuello de su camisa.

- Un asco, el hombre fingió un secuestro para recibir dinero por sus familiares para fugarse con su mujer, merezco unas buenas vacaciones. Y tú Soo, ¿Quién fue el asesino del señor Shin?

- Su amante, por cierto, en una hora daré una clase de defensa personal a unos estudiantes de secundaria, ponte una ropa cómoda.

- Paso, la última vez realmente me golpeaste y estuve cojo ¡UNA CONDENADA SEMANA!

- No pasará, deja de ser tan marica... actúa como un hombre.

- Soy un hombre.

- Si claro, lo dice el que se maquilla, se mira en el espejo cada cinco minutos, lima sus uñas y usa ropa poco holgada que muestra sus atributos y baila como perra en las discotecas.

- Eso no me convierte en una marica.

- Como digas. 

 Se burló el de ojos enormes y se acercó a éste acariciando el cabello ajeno.

- KyungSoo, aquí no por favor.

- Pero no estoy haciendo nada malo Baekkie. 

 Susurró de forma melosa y atrapó los labios del otro, claro estaba que el de rasgos afeminados no se resistió. 

- Baek.

- ¿Si? 

 Susurró con los ojos cerrados, a causa de las manos traviesas e intrusas que se abrieron paso a tocar el miembro viril del otro sin pudor alguno sobre la tela del pantalón.

- Te espero en clase. 

 Rió el más bajo y salió corriendo del lugar.

- ¡MALDITO HIJO DE TU MADRE ME LAS VAS A PAGAR CARO LO JURO! 

 Gritó rojo de la rabia y pateó la pared cosa que lamentó mucho.

Ya se vengaría pero por el momento tenía dos problemas que arreglar; una lesión en el pié y una protuberante erección, obviamente resolvería el segundo problema, luego lidiaria con su jodida lesión. 

Love me while you can. [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora