c u a r e n t a.

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Cameron había perdido las llaves de su auto, no tenia con que ir al campo deportivo, no encontraba uno de sus vans, se había acabado el agua y no se pudo bañar ¿Acaso el destino no quería que se conociera con la chica misteriosa?, pero eso no importó ya que al encontrar su par de vans salio corriendo de su casa en dirección al lugar citado.

No tardo ni 20 minutos en llegar a tal lugar, pero... No había nadie ahí, solo una chica castaña jugando basquetbol sola: Taylor.

Era increíble que una chica como ella: dulce pero agresiva, simpática pero seria, sociable pero desconfiada, linda pero orgullosa, se había ganado en corazón del chico.

Cameron se sentó en una de las gradas esperando a que la chica de las notas apareciera, 10 minutos, 15 minutos, 30 minutos, 1 hora, ella no aparecía.

— ¡Hey! Cameron ¿A quién esperas? Llevas ahí casi dos horas sentado — le dijo la castaña acercándose a él.

— Ouh... Taylor, ¿Recuerdas a la chica que mandaba notas? — ella asintió. — Pues quedo de venir hoy a las 5 para conocernos, pero ya son las 6:12 y ella no aparece ¿Tú no la viste o algo?

— Llegue desde las 4:30 y sólo tú has venido al campo.

— Oh...

Era clara la decepción en los ojos de Cameron, él esperaba poder verla y aclarar sus sentimientos, pero era obvio que a la chica se había arrepentido de haberlo citado ahí.

— ¿Y cómo te imaginas que es la chica? Digo, físicamente — pregunto Taylor para romper el silencio que predominaba en el ambiente.

— No sé, jamas me había puesto a pensar en eso, pero no tengo una descripción realmente, no me importaría como fuera, si usa lentes, tiene brakets,  si es baja o alta. Ella con su personalidad es perfecta.

— Lastima que vengas con una sudadera color verde, odio ese color, no sabes como lo aborrezco, si tuviera el poder de deshacerme de algo en el mundo seria de ese color, pero no puedo, aunque lo odie seria extraño que las copas de los arboles fueran negras o turquesas ¿no? Me dan ganas de quitartela y romperla en cachitos.

— ¿Cómo sabes eso? Jamas te di a leer mis notas.

A kilómetros se veía la confusión de Cameron, eso cada vez era mas extraño ¿Cómo es que Taylot sabia eso? Solo quedaba una opción.

— Bueno, cuando dije que te quería quitar la playera no me refería a quitartela de esa forma,  ¡Sólo de pensarlo me pongo roja!

Era imposible, eso no podía estar pasando, la cabeza del chico ahora era un nido de ideas.

— ¿Taylor? — la llamó él, mirándola a los ojos. — ¿Tú eres la chica de las notas?

Eres lindo, en realidad muy lindo, claro siendo el chico nuevo, todas tienen su mirada en ti pero nadie te ve como yo. ¿Eso responde a tu pregunta?.

Las palabras de la chica resonaban en la cabeza de Cameron, eso era imposible, Taylor era su amiga ¡Era un tonto por no darse cuenta que la chica de las notas estuviera tan cerca de él!

— ¿No piensas decirme nada, Cam? — preguntó la chica castaña evidentemente nerviosa.

— Eh... Amm... Lo siento, tengo que pensar muchas cosas, verás, esto... Esto es demasiado para mi. Cuando eh... Tenga todo más claro amm... Yo te llamó.

Y se fue, Cameron se fue, dejando a Taylor con un sentimiento de arrepentimiento enorme en su corazón ¡Ojalá hubiera seguido con el anonimato! Amando a su amigo en silencio y con un seudónimo.

N/A: El próximo capitulo es el epilogo /.\

El Chico NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora