Heroína

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Se levantó de la cama y se dirigió hacia la ventana y las cerró las cubrió con sus cortinas lo cuál le ayudaba a que nadie viera lo que estaba a punto de hacer. Fue en busca de su "medicamento" y su jeringa, se sentó en la cama y absorbió el liquido amarillento con su jeringa, le tiro una diminuta cantidad para comprobar que no estuviera retenida, extendió su brazo derecho y finalmente introdujo la jeringa en su brazo dejando correr todo el líquido. Cerró los ojos y gimió de dolor, eso realmente dolía después de tener un brazo donde siempre se aplicaba su droga.

En minutos comenzaron los efectos, voces invadían la mente de Harry haciéndole daño y recuerdos malos comenzaron a reproducirse en su mente. Comenzó a llorar y pedía a su "mamá" entre lágrimas, pero nadie lo escuchaba porque realmente no estaba gritando, se levantó del suelo y se miro al espejo y se dijo; 

—¿Ese eres tú? "El gran Styles"—aún sonaba su voz quebrada.
—¿De qué te sirve tener mucho dinero en el banco si no puedes disfrutarlo con alguien? ¿De qué te sirve ser guapo sí no tienes a nadie a tu lado? ¿De qué te sirve ser famoso si no tienes buenos amigos? ¿De qué te sirve vivir si eres una mierda de persona adicta a la droga?—y rompió a llorar.

Abrió la regadera y dejó el agua fluir, se mojó su cuerpo mientras seguía llorando, él pensaba que el agua le ayudaría y dejaría de llorar pero no era así él estaba bajo los efectos de la heroína así que eso no iba a pasar no al menos dentro de 15min. Entonces, se le ocurrió la peor de las ideas, salió del baño con una toalla en la cintura y buscó en sus cajones otra dosis, cuando la encontró volvió a aplicársela.

Harry estaba demasiado mareado e inconsciente por lo que tomó unas pequeñas navajas que siempre tenía de auxiliar para rasurarse e hizo pequeñas cortaditas en su cara, al principio pensó que era una estúpidez pero continuó haciéndolo por todo su cuerpo, aunque las cortadas no fueran profundas, inconsientemente paso una por sus venas pero ésta contenía más fuerza cortándole las vías sanguíneas.

La muerte de HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora