Nadie podrá reemplazarte - Cap. 1

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Me levanté feliz porque sabía que hoy, después de tanto tiempo, me encontraría con mi mejor amigo Katsuo para ir juntos al primer día de clases luego de las vacaciones. Me bañé, vestí, y comí para luego salir a la calle.

-¡Minoru!- Me llamó el pelinaranja desde atrás.

-¡Katsuo!- Los dos corrimos y nos dimos un gran abrazo.

-Ya te extrañaba, ¡cuánto has crecido!- Le dije sorprendido al ver que ya me pasaba como por 15 centímetros.

-Jejeje, y tú sigues siendo un enano.- Se burló mientras revolvía con su mano mi cabello castaño.

-¡Cállate o me subiré a una silla para abofetearte!- Le amenacé. Pronto ambos estallamos de la risa y nos fuimos corriendo al colegio al ver que se hacía tarde.

En la escuela el tiempo pasaba muy lento y estábamos aburridos así que nos pusimos a contar chistes, llevamos unos cuantos regaños por parte de la profesora pero al menos podíamos entretenernos con algo. Pronto el timbre de la última hora tocó y salimos de nuestras aulas, Katsuo me pidió que lo acompañara al baño, lo seguí y me quedé esperándolo afuera.

-Pst, Minoru, ven.- Me llamó él desde el baño.

-Que quieres.

-Entra.

-¿Pero no ibas a hacer tus necesidades?

-No, tu solo entra, será rápido.- Me dijo moviendo la cabeza hacia un costado. Observé a mi alrededor asegurándome de que nadie estuviese viendo y entré cerrando la puerta detrás de mí.

-Mira lo que descargué.- Sacó su celular y me mostró un video p... bueno, ustedes saben.

-Cochino.- Dije mirando la imagen de la pantalla.

-Vamos, yo sé que quieres verlo.- Realmente si tenía ganas, pero no me gustaba admitirlo. Finalmente asentí con la cabeza y el pelinaranja le quitó la pausa al video.

Estuvimos viéndolo por unos minutos hasta que ambos estábamos excitados. Teniéndolo tan cerca podía notar sus latidos acelerados, su respiración agitada y aquel bulto que se hacía cada vez más grande en su pantalón al igual que el mío.

De pronto una de sus manos se dirigió a mis piernas, las cuales comenzó a acariciar lentamente mientras yo lo miraba sorprendido sin saber qué hacer, luego fue acercándose peligrosamente hasta tocar mi miembro erecto, al llegar ahí pude sentir una electricidad recorriendo todo mi cuerpo y mis mejillas sonrojándose cada vez más. Yo también quise hacerlo y con una mano comencé a frotar su entrepierna, pude oír un gemido de parte de él y seguí haciéndolo hasta que de repente nuestras miradas se conectaron, sus ojos color miel con los míos color café, sus pupilas dilatadas y su forma de observarme delataban todos los deseos que él tenía en ese momento.

Pronto pude ver su rostro acercándose lentamente al mío y sus ojos cerrándose, sabía lo que iba a hacer pero yo no podía reaccionar, sus labios comenzaron a llegar hasta los míos uniéndose en nuestro primer beso. Cerré mis ojos y empecé a mover mis labios también siguiendo su ritmo, soltando poco a poco toda la pasión que guardaba en mi interior y dejándome llevar.

-¿Hay alguien ahí?- Se escucharon unos golpes en la puerta, era el encargado de la limpieza.

Rápidamente nos separamos y abrimos la puerta, el encargado nos observó raro al vernos a los dos tan sonrojados y agitados. Salimos corriendo del lugar hasta llegar a mi casa y de ahí nos despedimos sin decir nada sobre lo ocurrido, lo vi irse apurado hasta su casa y luego de un rato entré a la mía.

-¿Dónde rayos estabas?- Me preguntó mamá con mala cara.

-Oh ammm... me tardé un poco porque tuve que acompañar a Katsuo al baño, es que el pobre estaba un poco descompuesto.

-Mmm... Está bien.- Al parecer pude convencerla.

Me fui a mi habitación y acostado en mi cama comencé a recordar aquel momento que tuve hace unos minutos con mi mejor amigo, ese beso me ha gustado. Oh Dios, creo que lo amo.

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Hola, ¿Qué les pareció este primer capítulo de la primer historia? :3

Ya tengo escritas algunas más, solo tengo que ponerme a editarlas y corregir errores. En un rato subo el segundo y último capítulo de esta historia.

Espero que lo disfruten :)

Eve.

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