Ese día que empecé a jugar después de haberlo dejado fue cuando sucedió todo, una vez que salí del juego no había nadie en casa, estuve esperando para que me sirvan la cena pero nunca llegó nadie...
Terminé haciendo yo mismo la cena pero quede muy preocupado de que no haya vuelto nadie, así que decidí salir a la casa de mis abuelos porque necesitaba contárselo a alguien para que me ayude a encontrarlos o por lo menos saber que había pasado, me encontré con la casa vacía en donde no había nadie, entre gritando el nombre de mi abuela pero nada... Y a estas horas nadie pasaba por la calle, decidí ir a la policía a comentarles lo sucedido pero otra vez lo mismo... No había nadie en la comisaría, me desesperé en ese momento, había tratado de mantener la calma pero ya no podía era muy raro lo que estaba pasando, fui a la casa de mi tía y lo mismo así que terminé yendo a mi casa a descansar y pensar que al otro día todo volvería a la normalidad y que volvería a encontrarme con mi familia, pero no sólo eso, no lo más raro que no me había dado cuenta hasta que llegué es que en el camino no vi a nadie... Se me hizo ver a un chico pero nada más, el insomnio me mataba y ya eran las 4 de la mañana, sentía que nunca iba a dormirme pero pasado el tiempo logre dormir.
Ya era de día y el sol estaba matando mis ojos en la mañana otra vez, fui al baño me lavé la cara y ahí me acordé de lo que había sucedido y fui corriendo por mi casa a ver si había alguien, pero nada... Me fui a asear, desayune unas tostadas, me puse la ropa de entre casa y se me dió por jugar a ese maldito juego otra vez...