La tortura de imaginarte me parece un acto de placer. Como un juego que mi mente crea, como una escena de sadomasoquismo en donde tu eres el protagonista.
Imaginarte se ha convertido en uno de mis pasatiempos, imaginar tu olor, el sabor de tus labios, la suavidad de tu piel... Las curvas que ocultan tus prendas.
Y es que con sólo imaginarte mi piel se eriza y comienza el descontrol en mi mente, es como un frenesí de fantasías por cumplir, pero no estas.
Y es que como quisiera que estuvieras para así perder la cordura en tus labios, sentir por primera vez tu piel, atar tus manos a mi cama y demostrarte lo que es el amor por un solo instante.
Porque quiero que me digas lo que quieres, quiero que me toques como quieres y quiero que me hagas sentir lo que yo quiero.
Quiero hacerte feliz a mi manera, tocarte como nadie más lo ha hecho, besar tu cuerpo desmesuradamente y con confianza volverte mío.
Amo la tortura de imaginarte mío, amo imaginar que ese día llegará.
