Capítulo 2

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-¡Danielle! -gritó Annabeth.

Me limpié las lágrimas y suspiré.

Debo ser fuerte.

Abrí la puerta de mi closet y alcancé la caja, aparentemente, de zapatos. Dentro habían fotos de cuando era más pequeña, en la mayoría estamos Annabeth, un hombre y yo. El hombre es mucho más alto que nosotras y no se le ve la cara, la foto está cortada por debajo de sus hombros y lo más raro de todo es que en todas pasa lo mismo.

También hay cartas que hacía de pequeña que aún no sé que dicen y mi cofresito rosado. Lo abro y, con mucho pesar, saco cinco dólares.
Pongo todo en su lugar, cojo mi abrigo y salgo.

Todo está solo, hoy es día festivo y todos están en sus casas, algunos paseando y otros se van a sus casas de campo con su familia.
Me apresuro ya que hace algo de frío y entro en la tienda de la señora Stella. Suena la campanita de la puerta y la señora Stella levanta la cabeza, me ve y sonríe.

-Oh, mi querida Dani, qué milagro que vengas por acá, cuéntame cómo te ha ido -dice muy sonriente. Algo muy común en ella, está llena de alegría.

Horriblemente mal.

-Muy bien, gracias, ¿y a usted? -dije, sonriéndole tratando de no transmitirle mi mala vibra.

-Con tropezones pero ahí vamos, ¿y en qué te puedo ayudar? Porque está claro que no me viniste a visitar, ¿o me equivoco? -niego y sonrío en modo de disculpa.

-Lamentablemente no, necesito comprar algo ya preparado.

-Uhm, quizá... ¿arroz, frijoles y tajada?

-Estaría perfecto.

-Bien, ya vengo.

Se fue y al cabo de unos minutos regresó con la comida dentro de una bandeja blanca. Qué rico...

-Serían cuatro dólares -se los di y me devolvió un dólar.

Le agradecí y prometí venir a visitarla.

-Siento la demo... -

-Solo damelo.

Se lo di y empezó a comer con gran rapidez, se nota que tiene hambre. Dejó de comer y subió la mirada.

-¿Vas a quedarte ahí? -negué- ¡Entonces vete! -di un respingo y salí.

Me senté fuera de la puerta y esperé a que me llamara. Y así lo hizo, bajé las escaleras en busca del vaso de agua y se lo entregué. Todos lo días a las 7:00 p.m. ella toma unas pastillas blancas para dormir pero hoy es la excepción, son las 4:07 p.m. y está tomándolas, qué extraño, es muy temprano y lo peor es que hace unos minutos despertó.

Con miedo me atrevo a preguntar.

-Annabeth, acabaste de despertar y estás tomando pastillas, ¿por qué?

-No te importa, largo -dijo tranquila.

GUOU.

Alto ahí, ¿ella tranquila? Esto cada vez se pone peor.

Entro a mi cuarto y saco mi libro de biología. Este libro es muy interesantante a decir verdad, se nota que la persona que lo escribió estaba inspirado. Puede parecer aburrido pero no lo es, solo cogele el hilo y le empiezas a verle sentido.

Leo unas cuantas veces y lo cierro, es muy sencillo este tema. Ya no tengo más nada para mañana, hice todo el viernes en la noche.

Aprovecho y abro mi laptop, coloco YouTube y reproduzco True Friends de BMTH. Me acuesto en mi cama y entro a la página de chismes del colegio, es muy divertido ver las peleas que se forman.

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2016 ⏰

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