Capítulo 14: Chocolate y noche de pareja.

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Abrí mis ojos lentamente justo cuando mi novio estacionaba el auto frente a mi casa, me acomodo en el asiento y tallé mis ojos para poder ver mejor. Anthony apago el motor y suspiro, en eso momento volteo a verme y le sonreí, me devolvió la sonrisa y bajó del auto. Tomé el oso de peluche que venia en los asientos traseros junto a mi cámara y celular, mi novio abrió la puerta y me ayudó a bajar.

 — ¿Puedes quedarte hoy? — Pregunté mientras abría la puerta de mi casa.

—  No tengo problema con quedarme — Me respondió cuando ambos estuvimos adentro.

— Genial — El clima a esa hora era frío — ¿Te gustaría tomar algo? ¿Café? ¿Chocolate? 

— Claro, chocolate esta bien — Estaba por responder cuando agregó — Si quieres puedes ir a dejar tus cosas mientras yo lo preparo. 

— Eres mi invitado, no podría permitir eso — Él hizo mucho por mi hoy.

— No te preocupes amor, no es molestia — Me acerqué y besé su mejilla — Gracias...

Le enseñé donde estaban los ingredientes y luego me fui a mi habitación, lo primero que hice al llegar a ella fue dejar el oso de peluche sobre el sofá que estaba al lado de la puerta que da al balcón. Dejé mi cámara y las fotos sobre mi escritorio, después las ordenaría. Mordí mi labio cuando una idea tentadora apareció en mi cabeza, lo pensé unos segundos y decidí hacerlo.

Me quité la ropa que usé y la lance al cesto de ropa sucia, saqué de mi armario un suéter de lana dos tallas más grande de lo que suelo usar color morado. Me lo coloqué y sonreí al verme en el espejo, me coloqué unos calcetines negros y peiné un poco mi cabello. Salí y camine directamente a la cocina, al entrar encontré dos tazas de chocolate sobre la mesa y a mi novio sentado en una de las mesas, al verme sonrió y palmeo sus piernas indicandome que me sentará en ellas.

Me acerqué para hacer lo que me pidió, al estar sentado en su regazo comencé a besar repetidamente sus labios. Después de esa pequeña sesión de besos tomamos nuestro chocolate, me encantaba tomarlo y más cuando estoy acompañado. Al terminar dejamos las tazas sobre la mesa, me levanté de sus piernas y tomé su mano derecha jalándola para que se levantará. Lo dirigí a mi habitación sin segundas intenciones.

Nos recostamos en mi cama sin taparnos, tenia apoyada mi cabeza en el pecho de mi novio. Él acariciaba mi cabello y espalda, de un momento a otro comenzamos a besarnos, al principio eran besos tiernos pero con el pasar del tiempo subieron de tono.

Anthony metió sus manos dentro de mi suéter, por mi parte comencé a desabotonar su camisa, tocando la piel que expuesta. La ropa desapareció de nuestro cuerpo poco a poco, ahora solo nos encontrábamos en ropa interior.    

Sus labios pasaron a mi cuello, mordiéndolo a su gusto, marcándolo nuevamente. Yo solo podía soltar suspiros y gemidos, el cuello es mi punto débil y creo que mi novio ya lo sabe, sus mordidas y besos me provocan mucho placer. Pasé mis manos por sus brazos y espalda, me encantaba sentir su piel, aplicando un poco de fuerza logré dejarlo totalmente recostado en mi cama. Me senté a horcajadas sobre él, me agaché un poco para poder besar su pecho dejando también algunas marcas en el.

Anthony soltaba pequeños jadeos que me motivaban a seguir, sin ser consciente empecé a mover mis caderas provocando una deliciosa fricción. Podía sentir lo duro que estaba debajo de mi, tomé valor y metí mi mano izquierda en su ropa interior. Era la primera vez que lo tocaba de esa manera y se sentía demasiado bien, tocaba su miembro lentamente con mis dedos...aun no podía creer que ''eso'' entrara en mi.

Dejamos los juegos preliminares para pasar a lo mejor, nos quitamos la ultima prenda que nos quedaba y esta vez Anthony estaba sobre mi. Sacó de su pantalón el pequeño bote de lubricante que usamos la noche anterior, embarró tres de sus dedos y los acercó a mi entrada. 

— Te amo bebé — Escucharlo decir eso provocaba que mi corazón latiera con fuerza.

— También te amo Anthony — Era vergonzoso decirlo pero era algo que sentía. 

Introdujo el primer dedo, ya no se sentía incomodo al contrario necesitaba más, segundos después introdujo un segundo dedo, ahora los movía simulando tijeras. Mis gemidos podían escucharse por toda la habitación, un tercer dedo fue introducido y eso provocó que incrustara mis uñas en su espalda, lo que sentía era un dolor placentero.

Los movió dentro de mi unos segundos más para después sacarlos, besó mis labios mientras comenzaba a penetrarme, al menos ya no dolía tanto. Nos separamos un poco para vernos a los ojos.

— Me vuelve loco lo apretado que estas — Desvié mi mirada al escuchar eso.

— Cállate...no digas cosas vergonzosas — Era demasiado vergonzoso para mi escuchar eso.

Sus embestidas comenzaron, se movía despacio y eso me encantaba pero quería que fuera más rápido — Hazlo...más rápido...Aahh.

Sonrió al escuchar y sus embestidas se volvieron más rápidas— Lo que mi bebé quiera...

Tomó mi miembro y comenzó a masturbarme, mordí el cuello de Anthony con fuerza dejando una gran marca roja, era la primera que le hacia. Mis manos subieron a su cabello, lo jalé un poco al sentir como la punta de su miembro tocaba mi punto dulce.

— Aahh...sigue...más fuerte...aahh — Sus labios se apoderaron de los míos.

Debido a sus fuertes embestidas y besos, sumando la atención que recibía mi miembro estaba a punto de llegar al orgasmo. Unas embestidas más fueron suficientes para que ambos nos corriéramos, él en mi interior y entre ambos vientres y su mano.

Nuestra respiración agitada se escuchaba por todo el lugar, Anthony salió con cuidado de mi interior. Se levantó de la cama y tomó un paquete de toallitas húmedas que estaban sobre mi escritorio, se acercó a mi y comenzó a limpiar mi vientre y parte de mis muslos. Mis ojos se estaban cerrando debido al cansancio, lo ultimo que recuerdo es que se acostó a mi lado, me abrazó por la cintura y nos cubrió con mi cubrecama.

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 ¡Gracias por leer!  .      




















Las noches en mi habitación. ( YAOI )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora